Ningún analista político bien nacido puede regocijarse de que le vaya mal a un gobernante; veo con tristeza y azoro la serie de yerros, tumbos e inconsecuencias que le suceden al novel gobernador de Nayarit, Antonio Echevarría García. Y no puedo alegrarme porque ante la falta de cohesión política que hoy tiene esta administración, resultaría muy fácil, poner orden y enderezar el rumbo; se ha desperdiciado, tiempo, mucho dinero y esfuerzos fallidos; el librito del arte de gobernar es muy claro: hay que ejercer la hegemonía del poder y ejercerlo bién, sin miedos, con temple y sin aspavientos ni bravatas.
Su inexperiencia de las cosas públicas es propia y natural en una persona como la de Toño Echevarría, pero es necesario que alguien le diga que la parte dura y cabrona de su gobierno no la debe protagonizar él; un gobernante no puede darse el lujo de abrir tantos frentes como problemas hay en Nayarit, en su gente necia y tozuda, en los gremios y sindicatos, gandallas y acomodaticios. No se le puede dar gusto a todos los lambiscones e incondicionales que ven el ejercicio del poder como el filón para robar y allegarse riquezas fáciles, al amparo del poder.
El gobernador, está obligado a armonizar los intereses generales de la sociedad, a resolver contradicciones de la gente que está hipercentralizada en la política; y a promover el bien común, haciendo esfuerzos para desarrollar todas nuestras vocaciones productivas que son muchas. Toño debe salir y pronto de ese marasmo en que se encuentra, debe darle temperanza, autocontinencia, seso y güevos a su actuación como titular del poder ejecutivo.
Debe recordar que su responsabilidad es para toda la ciudadanía, para los que votaron por él y para los muchos que no lo hicieron; debe recordar que el PRI fue el partido más votado en las pasadas elecciones que lo entronizaron en el poder y percatarse de que no tiene partido, no posee ese poderoso instrumento que siempre va a la vanguardia de los problemas y gestiones, para que le den el escenario y la oportunidad de ejercer el poder con un acto ejecutivo que prestigie su administración.
Como no tiene también buenas personas a su lado, buenos asesores que no sean la mar de egoístas, gandallas y aprovechados de la buena fe de su amigo; y en Tepic, en el aula, en la academia, en los medios, en los abogados y administradores hay gente buena, decente y que son capaces de ayudarle a sacar el buey de la barranca.
FESCALÍA VERSUS SECRETARÍA DE SEGURIDAD
Me apena que nadie le haya dicho al gobernador que no debe decir públicamente orden alguna a su amigo Petronilo Díaz Ponce, el Fiscal General, lo que debe de hacer; esta dependencia FGE es un organismo autónomo y como tal debe saber guardar las formas; su belicosidad para con el pasado reciente, que como afirma es una cornocupia de corrupción, mientras sean palabras, bravatas y admoniciones sin ninguna acción judicial concreta, lo único que genera en las percepciones generalizadas de la sociedad, es un deterioro mayúsculo en su imagen por la ineficacia e incapacidad profesional de sus funcionarios, que a la fecha no han dado una.
Me parece increíble el pleito pendejo que trae Herrera Valle en contra del fiscal general y sus funcionarios, pleito por los espacios de estacionamiento del patio central del edificio de la FGE, hay un despliegue de su guardia de corps cuando sale y se sube al helicóptero, hay una pequeña parte de los espacios de los estacionamiento con cinta amarilla, para que ahí pueda Petrus o Rodrigo estacionar sus vehículos.
¿Que no sabe el secretario de seguridad que ya hubo un decreto sobre el inmueble que demilita sus espacios..?
Prevalece el clima de desconfianzas mutuas, a lo interno en las fuerzas de seguridad, y ante la misantropía de Javier Herrera, ir a la FGE es meterse en un escenario donde la gente anda armada y con cartucho en la recámara que te ven con desconfianza intimidatoria; si este inexperto funcionario ha sido incapaz de armonizar sus apetitos con la función pública y llevar bien la fiesta con Petrus, debe salir de su responsabilidad. Frente a la densidad delincuencial ningún gobierno puede darse el lujo de tener este tipo de diferendos en las entidades responsables de combatir y disuadir a la delincuencia.
El gobierno de Toño se verá fortalecido con la salida de todos los inútiles y rapaces que en mal momento llevó a su administración; todo mundo los conoce, todo mundo ya sabe de sus negocios y aprovechamientos patrimonialista del poder; y desde luego que lo sabe el gobernante, debe de actuar a la voz de yá, que no le tiemble la mano, corriendo a dos o tres inútiles, es posible que su gabinete Montessori se ponga las pilas y se pongan a trabajar en serio, y enfrenten los retos que son mayúsculos y se les han multiplicado.
No hay de otra, a lo hecho, pecho..!
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