Para el cierre de este ejercicio fiscal, para los poderes estatales, sin duda, a un mes de que termine, podríamos apuntar que este será un año venturoso para el gobernador Roberto Sandoval, sus aliados el diputado presidente del congreso Jorge Segura y el magistrado presidente del CJE y TSJ, Pedro Antonio Enríquez; los tres, con sus humanas virtudes y aflicciones pueden darle la cara a la historia reciente que se construye en Nayarit, cada cual en el ámbito de sus funciones sustantivas, con la obvia, innegable y entendible gravitación política en el poder ejecutivo.
Nayarit, tiene singulares características, una comunidad con pocas variables en su movilidad social, en el talante y estilo de vida de su gente; no somos como en otras entidades, un mosaico de comunidades, culturas y actitudes sociales.
Los movimientos sociales que atosigan a medio México a gobernantes atónitos, no han hecho mella en el devenir de las instituciones públicas; hasta en eso.! Extrapolamos las formas de protesta social, en las calles y plazas de Tepic, no hemos visto la emergencia de un Némesis que le pueda confrontar las políticas públicas al gobernador del Estado, que ejerce una peculiar hegemonía política sobre el legislativo y el judicial.
En los programas que tenemos en radio, en nuestra participación editorial en programas noticiosos televisivos, hemos sostenido que la sociedad nayaritas, tiene valiosos activos que no ha sabido capitalizar; ante escenarios medio conflictivos, las voces contestatarias y de descalificación extrema, mayoritariamente solo tienen un espacio y ámbito de expresión; la red de la web, la Facebook que se ha trocado en un verdadero salón de bullyng; donde la impunidad del anonimato es la regla que conforma el comentario.
Atejonados frente a su PC o Tablet, hemos visto surgir un sinfín de opinadores y de nuevos “periodistas” cuyos textos dan pena ajena, al no saber distinguir los géneros periodísticos que reclama este oficio; a ellos, poco se les vé en los espacios públicos, en los foros universitarios, en las calles y plazas emitiendo de viva voz sus dicterios.
Las experiencias de otros movimientos, en otras latitudes –el Magreb africano, los indignados de España por ejemplo. Poco o nada saben los nuevos críticos del Estado, de sus hombres e instituciones que históricamente todo movimiento social, -sea reivindicador o nó- ha dependido de la existencia de mecanismos de comunicación específicos, como el rumor, el panfleto, los manifiestos, el púlpito de las iglesias, la prensa.
En lo particular, lo que este escribidor detecta, es que las características de quienes inician un proceso de comunicación entre las personas que pueden estar comprometidas de deveras en el movimiento social, son las que determinan la forma de organización de la protesta; estos movimientos críticos que han surgido en la red digital, para el gabinete de operación política del gobierno estatal, son una nueva especie de movimiento social, para el cual, en ocasiones no han tenido la adecuada respuesta, no para desactivarlo, sino para entenderlo, darle respuesta y curso a su propia dinámica social.
LAS TAREAS PENDIENTES
Este primer trienio del gobierno de Roberto, podemos sintetizarlo en unas cuantas frases, un gobierno constructor, responsable como para no incidir en las herencias perversas heredadas del sátrapa anterior, como el hacer malabares financieros gracias a seguir el torpe camino del endeudamiento; una administración que ha aplicado rijosamente la abstinencia del gasto superfluo, como el recurrido en el sexenio anterior, los pagos exultantes en medios de prensa de cobertura nacional, del DF.
Se camina sobre las líneas del plan de desarrollo, diseñado con todas las voces; el haber conseguido las grandes inversiones públicas, deben ser, sin duda, los detonantes definitivos de nuestras vocaciones productivas, que no son pocas desde luego. Y el mayor activo desde luego, la paz y seguridad pública ya consolidada.
En lo mediático, conocemos el estilo de su política de comunicación social, un amplio margen de libertad de expresión que nadie regatea, cada cual, puede apostarle a su línea editorial y a autovalorar su producto para entrarle al mercado de los medios; el relevo generacional lo estamos viendo, los viejos medios tradicionales, han visto la emergencia del mercado digital y la televisión por internet, que cuenta con mayores audiencias que aquellos.
La administración pública del Estado, para profundizar en el tejido social, tiene que reordenar unas cuantas cosas en sus políticas públicas; dejarse de declaraciones para cumplir el marco de derecho, sobre los resultados de la fiscalización de las autoridades anteriores y de éstas; por ahí están ex ediles que con toda impunidad se mueven en sus nuevos escenarios, cuando se está acreditando hasta la saciedad que incumplieron gravemente en sus responsabilidades.
Lo de siempre, el ejercicio patrimonialista del poder; la corrupción, cobijada por el manto de la impunidad, debido a la lentitud o inacción de los mecanismos de la ley penal; los corruptos de ayer y los que hoy ya se apuntan, desafiaron las normas del derecho penal. Denle gracias estos vivales a que los movimientos sociales que denuncian impunidad ante la corrupción rampante, no han sabido empoderar sus expresiones de ira e indignación, caen en el dicterio y en la inutilidad de la generalización.
Las semillas del cambio social, pueden germinar en terreno fértil, cuando un gobierno aprieta hasta la saciedad, es autoritario y represivo; para transformar la economía y la sociedad, se requiere trabajo y más trabajo, los movimientos sociales, por mucho sentimentalismo, enojo, entusiasmo gritón que le impongan, poco o nada impactan en el grueso de la gente.
Es en el espacio de la política partidaria, en la reproducción del poder, dónde el grupo compacto gobernante tiene que mutar concepciones, prácticas y prospección a la próxima renovación del legislativo federal y que las intenciones del cambio de formas se veraz, y no meramente efectivista por su impacto mediático; revisar en blanco y negro, lo que ha servido hasta ahora, y lo que nó, los puntos neurálgicos ahí están, y no es recomendable su permanencia, ganará legitimidad si se actúa en consecuencia.
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