Había despertado cierta expectación entre sus pares, el magistrado Miguel Ahumada Valenzuela, estuvo hasta la final de la toma de decisión política para la designación del magistrado presidente del Tribunal superior de justicia del Estado de Nayarit; los usos y costumbres del poder, tienen hoy un singular matiz y el luengo letrado, cuyo talento como abogado postulante estuvo a la altura, cuando fue comisionado para proponer al reelecto Pedro Antonio Enríquez Soto.
El documento sobre el cual disertó el día de ayer, en la ceremonia cívica de honores al lábaro patrio, culminando este año, que cada lunes el poder judicial, le dice a los poderes, a sus servidores y empleados, a la sociedad, cuál es el dictum judicial y político del momento, una excelente tarea desde luego, que vino a airear el aletargado calendario cívico que los gobiernos estatal y municipales lo cumplen a medias.
Una excelente idea del magistrado presidente Pedro Antonio Enríquez, que ya se ha consolidado como práctica cívica en el poder judicial.
Miguel Ahumada citó que en marzo de 2008 y junio de 2011 se registraron trascendentales reformas al orden jurídico y al sistema de justicia del país, y que por ende“necesitamos magistrados, jueces, secretarios, actuarios comprometidos con los cambios que presenta la dinámica constitucional y legal; necesitamos incorporarnos al desarrollo que demanda nuestra sociedad”.
Ahumada Valenzuela hizo una ponderación de filosofía jurídica, sobre lo que significa la entrada en vigor del sistema acusatorio penal en nuestro estado que el 15 de diciembre “se consolida el inicio de una nueva etapa para Nayarit”.
“Un nuevo periodo que demanda la participación, la preparación y el compromiso de los litigantes, de los jueces, los elementos de seguridad pública, los defensores de oficio, los ministerios públicos, de los mediadores y conciliadores, para lograr una implementación eficaz del sistema acusatorio de corte adversarial”.
Para Nayarit representó un gran reto que fue asumido con la coordinación de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial del estado que establecieron las bases para la vigencia del nuevo sistema de justicia, se reformaron la Constitución Política del estado y leyes secundarias, además de capacitar a quienes serán operadores del nuevo enjuiciamiento con motivo de la comisión de delitos; incluso, añadió, se capacitaron abogados litigantes y periodistas.
En el decurso de su disertación el magistrado Miguel Ahumada dio a conocer que con el apoyo del gobernador constitucional del estado se llevó a cabo la construcción del inmueble que albergará las salas de juicio oral en Tepic.
HOMBRE AGRADECIDO
Como titular de la secretaría técnica de la comisión inter institucional para la implementación del nuevo sistema de justicia penal en el Estado, supo expresar con sobria elocuencia el agradecimiento al cuerpo de abogados, master y doctores en derecho que conformaron el núcleo de trabajo de dicha comisión que preside el magistrado Enríquez Soto “y a la Secretaría Técnica por el compromiso asumido para establecer los cimientos de esta nueva etapa para Nayarit”, así como “a los órganos administrativos y de apoyo del Tribunal Superior de Justicia”.
Sin embargo, pese a lo protocolario que fue el contenido de su discurso, supo decirle a sus pares y a la sociedad, que en el Senado de la república se encuentran omisos en las leyes normativas que le hacen falta a las entidades de la república para la debida implementación del nuevo sistema de procuración y administración de justicia.
En lo particular, estimo que Miguel Ahumada Valenzuela, nos acreditó varias e importantes cuestiones de su persona y como magistrado del poder judicial; primero, que supo ser un hombre institucional en el modelo de gobierno que ha diseñado el jefe político de la entidad; segundo, que el tema de la presidencia del tribunal de justicia es un asunto ya del pasado inmediato y que lo superior es el trabajo sustantivo de jueces y magistrados en pro de la concreción del nuevo modelo de derecho judicial.
Y tercero, que si como el día de ayer, se dedica a reflexionar sus alocuciones públicas, podrá convertirse en uno de esos hombres públicos que necesita la sociedad, una oratoria sobria, nada complicada pero con excelentes argumentaciones asertivas y sin duda mejoró mucho su presencia en el micrófono, mantuvo el ritmo, buena voz y no exageró en intensidad expresiva.
Fue una intervención que acreditó con talento expresivo, el sentido de pertenencia al tribunal superior de justicia de Miguel Ahumada, con buenos propósitos para fortalecer el trabajo sustantivo y de vinculación con la sociedad de los altos y delicados fines que tiene la adecuada y proba administración de justicia, emitió sus compromisos, y por lo pronto hay que creerle que los cumplirá.
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