La dinámica de la actual administración pública así lo ha evidenciado; la sinergia del trabajo del gabinete estatal, por su propia naturaleza, cada una de las dependencias está acreditando de qué pasta están hechos sus titulares; partimos de la base de que este es un gobierno hegemónico, cuyas alianzas sociales, lo muestran como un “gobierno bloque” pluriclasista, en dónde los intereses superiores son aquellos de los desclasados y medio pobres; sin descuidar los amarres con la clase media y algunas de las organizaciones empresariales, de la gente bonita de Tepic.
Y en este singular accionar de la administración pública estatal, se muestra una circunstancia de equipos dentro del gabinete del gobernador Roberto Sandoval, a quién desde luego, sus gobernados nunca le han cuestionado las decisiones que ha tomado para nombrar a fulano o zutano en tal o cual puesto; las personas que le acompañan en esta empresa de gobernar Nayarit, son de diverso origen en cuanto a la cercanía con el titular del poder ejecutivo, algunos vienen desde la conformación inicial de su primer equipo de campaña.
Otros, han sido incorporados posteriormente por que Roberto les vió algo en sus capacidades y solo él, en el privilegio que le otorga la soledad del mando, sabe si sus funcionarios están o nó a la altura de las circunstancias sociales y políticas de este sexenio.
Por ser las secretarías que tienen mayor impacto hacia el interior y el exterior del aparato gubernamental, ignoro de quién fue la idea, pero el secretario general de gobierno, el secretario de administración y finanzas, junto al secretario de la contraloría general, ya tienen meses actuando en sincronía; se ponen de acuerdo, realizan lances hacia otros poderes en nombre del gobernante y están construyendo hacia el interior de la administración pública una singular red propia de incondicionales.
Tal es cual su actuar coordinado, que tienen una sola coordinadora de prensa para las tres importantes dependencias.
Otro equipo que de manera paulatina y espontánea se conjuntó, es el que tiene la enorme gravitación social del fiscal general del Estado (de hierro Edgar Veytia) con la eficiencia y amplitud permanente del secretario de turismo (de mármol Raúl Rodrigo) y a la vez responsable de la comunicación social del ejecutivo estatal; dupla a la que se ha sumado el titular de la secretaría de obras pública (de GRandes obras Gianni Ramírez), el otro gran puntal de la tríada en la que descansa el prestigio actual de este gobierno.
FUNCIONARIOS DE POLENDAS
Quizás, los otros secretarios, algunos por su grave condición de ser bultos sociales como el titular de la Semanay, deambulan por los espacios del gobierno, en los pasillos de las oficinas, en los actos públicos, con su mediocridad a cuestas, son cicateros en grado extremo, no han hecho una sola acción o declaración pública que justifique su presencia en el gabinete estatal.
Con los eventos conflictados en que se ha visto imbricado el gobierno frente a sus detractores como la campaña por los baches que se agudizaron por la temporada de lluvias o las acciones mediáticas y en las redes sobre la autorización del congreso para la venta del terreno que fuera del estadio de beisbol, el rico ex alcalde de BadeBa, sigue mudo, gris y torpe, siendo que le corresponde por la materia intervenir en la defensa del régimen que le paga.
Nada comparado con la atinada respuesta del secretario de desarrollo social, Orlando Jiménez, ante la tormenta mediática que trajo consigo el informe sobre la pobreza y marginalidad social que la Coneval publicitó hace unos días; quién diseñó un respuesta de Estado, con políticas públicas trascendentes, y además, involucrando a la sociedad en su manejo, dado que, el secretario entiende y sabe que el gobierno del Estado no es el único responsable del estado social en que vivimos.
Nada raro será que el secretario de desarrollo social, se incorpore en breve al eficaz equipo del fiscal general, turismo y obras públicas, es la única manera en que se puede sacar adelante la chamba y del cómo se prestigia a un régimen.
Los titulares de Agricultura, Educación, Planeación, Desarrollo, Salud, Seguridad y Trabajo, por la dinámica de la dependencia que tienen a su cargo, poco o nada han hecho para trabajar en sincronía, cada cual, sabe de qué manera le está respondiendo al gobernador Sandoval.
Y en esta oteada que le damos a la gente con que gobierna esta administración, es prudente señalar a dos talentosos y eficientes servidores públicos, no dados a los reflectores ni al protagonismo en eventos y actos públicos, de hecho son los menos fotografiados por los medios, y que sin embargo, Roberto Sandoval tiene en ellos, no solo importantes asuntos a su cargo, sino trascendentales comisiones que están cumpliendo como pocos, ambos, están acreditando talento, sigilo, lealtad al amigo y sobre todo eficiencia y discreción en el cumplimiento de sus tareas.
Miguel Ahumada y Luis Apaseo; a cargo de la asesoría jurídica del despacho del gobernador y la poderosa sub secretaría de egresos; ambos crecerán en la administración pública sin duda alguna…
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