Me decía mi abuelo, y otros buenos viejos a quienes consultaba en los años setentas del siglo pasado, que bajo el gobierno de Gilberto Flores Muñoz, efectivamente, el agro nayarita era el auténtico “granero de la república”, dada su alta producción de granos básicos, como maíz y sorgo, amén de que se cultivaban oleaginosas para sus variados usos alimenticios y productores de aceite; siendo asesor del entonces gobernador, hubo un programa de organización de productores rurales, que tuvimos que hacer por todos el Estado a marchas forzadas.
Ese era mi interés el conocer, los modos y formas de producción del que fuera un temido gobernante, por su pasión autoritaria de no respetar formas e imponer su propia moral en los asuntos sociales; no me interesaron los asuntos de alcoba, sino conocer el cómo Nayarit, tuvo centrales de maquinaria agrícola únicas en México; que los caminos saca cosechas eran suficientes, y que, la mayoría de la producción era para exportarla a la Unión americana.
Su gobierno 1946-1951 se caracterizó por su dinamismo y el haber potenciado las vocaciones productivas de la entidad, agricultura y turismo; infraestructura carretera y apoyo a las inversiones hoteleras en San Blas y en la llamada “costa de oro” del municipio de Santiago Ixcuintla; se tuvieron cuatro líneas aéreas nacionales y dos locales para volar a la sierra.
En la zafra 1948-1949 la producción de maíz, alcanzó un cifra récord 128,000 toneladas;
¿porqué..? por dos factores, en primer lugar, en ése tiempo se financiaban unas 40 mil hectáreas para cultivo del grano; y Don Gilberto, quitó la semilla de maíz criolla para meter las semillas híbridas, lo que de inmediato la producción pasó de 2 toneladas por hectárea a 6 o 7 toneladas con este nuevo grano.
Enorme la diferencia con lo que tenemos en la actualidad; con trabajos de siembra maíz en unas 10 mil hectáreas, y con la semilla que se utiliza, la producción anual, con trabajos llega a las 10 mil toneladas; magra producción desde luego, si consideramos que en los suelos arenolimosos de la costa, en las planicies costeras y en parte de la sierra, Nayarit tiene 360 mil hectáreas susceptibles de cultivos de maíz.
EL MILAGRO QUE BUSCA ROBERTO
De ahí el porqué resultan trascendentes las acciones emprendidas por el gobernador Roberto Sandoval, que, sabiendo que en la unión americana, el estado de Iowa es el mayor productor de maíz; nadie podrá negar la atingencia de contar con la asesoría de las autoridades gubernamentales de aquellos lares, que de incentivar la producción, regularla y tener cadenas productivas saben un chingo; y sobre todo, que el “american way of life” en este rubro bien puede transplantarse a nuestro estado.
Roberto tiene entonces que remodelar los patrones de financiación, asesoría técnica y algo realmente sobrehumano: que los campesinos náyaros dejen la consustancial güeva y se pongan a trabajar..! y este es el milagro que busca el gobernador náyaro; es aquí en donde la puerca tuerce el rabo, porque si algo es consustancial a las organizaciones campesinas locales y de otras entidades de la república, es su corporativismo, una forma eficaz para la organización y promoción electoral, pero pésimas para la producción.
Este gobierno, con Roberto Sandoval a la cabeza, está demostrando que nada puede ser un valladar en el trabajo de transformar a Nayarit; que se pueden hacer muchas cosas con la constancia y el tesón que se ha demostrado hasta la fecha; sin duda, el gobernante es un hombre afecto a ponerse sus propios retos, y hay que reconocer que este último, sentar las bases para el desarrollo agrícola de la entidad, es tarea de romanos.
Un cuasi milagro..! la modificación sustancial de la conducta hacia el trabajo y la capacitación de la gente del agro; que asuman con seriedad la responsabilidad que ello implica; por el bien de Nayarit, por el bien de todos, por una economía fortalecida y diversificada, ojalá y pueda lograrlo, necesita el apoyo y la adhesión de sus gobernados.
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