Fue algo más que un breve acto protocolario, el auditor general del Órgano de Fiscalización superior de la cámara de diputados, fue recibido por el presidente del congreso, que es a la vez quien preside la importante comisión de hacienda, cuenta pública y presupuesto, diputado Jorge Segura, para hacer la entrega de los seis gruesos volúmenes que contienen el informe de resultados de la cuenta pública del ejercicio fiscal del 2013.
En efecto, es la primera de sus funciones sustantivas del auditor general, y tal cual como se comprometió en su toma de protesta, se amplió el universo de los entes fiscalizables y hoy entrega cerca de dos mil fiscalizaciones que su equipo de trabajo realizó a municipios, los tres poderes estatales y los entes fiscalizables, de las cuales, cerca de ochocientas son resarcitorias, es decir, que se detectaron faltas administrativas que acreditaron tal determinación, que, pudiese decir en el argot popular, que funcionarios auditados, andan en la cuerda floja por su precario desempeño.
Esta es, una de las más caras funciones que los diputados deben de cumplir de cara a la sociedad; mediante la creación del OFS, se especializó la fiscalización de las entidades gubernamentales y de las descentralizadas, para esculcar de manera puntual y cabal, el cómo los servidores públicos manejan los recursos públicos a su cargo; y si en el desempeño de sus funciones, han cumplido con sus atribuciones o si de plano han sido ineficientes y aún, se les detecta el indebido ejercicio de funciones y no pocos cometen el ilícito de desvío de recursos públicos.
Y esta es la condición que la ciudadanía espera y critica en demasía, el hecho de que se cuente con un gobierno consolidado, políticamente le da un plus y seguridades al gobernante de los nayaritas, que no se van a utilizar los extremos de la ley para que en lugar de auditar, se haga uso político de estas facultades que le son propias al congreso del estado; grave razón por la cual Roy y su gente que le acompaña, debe de aplicarse en su cometido para evitar todo sesgo de favoritismo o de opacidad en la información del resultado de sus auditorías.
En gobiernos divididos, cuando el congreso está en manos de partido distinto al del gobernante, se han dado cada desfiguro que, han desnaturalizado las funciones de los auditores generales y del mismo poder legislativo; y casos estridentes –por no decir ridículos- los tenemos en lo que ocurrió en Tabasco con la llegada de Arturo Núñez; en Morelos con Graco Ramírez; en Jalisco con la llegada de los diputados del Pri que dominaron la anterior legislatura.
Hoy, en Nayarit, se impone la construcción de prácticas democráticas en el inherente respeto a las formas políticas que reclaman pulcritud tanto en el ejecutivo como en el legislativo; en ésas andan Roy Rubio, el diputado Jorge Segura, y estoy cierto que Roberto Sandoval, tiene un ojo avisor, para conocer el cómo quedó esta fiscalización; la bolita está ahora en la cancha de los diputados…
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