La trigésima primera legislatura del congreso del Estado de Nayarit, que preside el diputado Jorge Humberto Serrano, invitó a los medios y sus hacedores a un desayuno con motivo del día de la libertad de expresión; nos encontramos aún en los resabios que el 7 de junio de paradigma, hoy extinto; sigue vigente en diseño político de los representantes populares; pese a todo, este es un ejercicio absolutamente necesario para esta legislatura.
Porque en atención al diseño de operación del actual grupo gobernante, el congreso local, es un importante factor de la gobernabilidad que tienen de cara a la sociedad; y bajo la conducción del actual diputado presidente, ello ha tomado una singular dimensión, por el estilo y la forma con que se conduce, la contención a los rijosos de la oposición y el espacio de la composición de acuerdos, en pro de los intereses superiores del proyecto gubernamental de Roberto Sandoval.
Jorge Humberto, es un hombre –por su formación- pragmático, no se mete en berenjenales con fuegos fatuos verbales, sus intervenciones públicas, son muy cuidadosas, bien elaboradas, que dimensionan un mentalidad práctica que opera en función del interés superior, hay que tener interlocución y adecuadas vías de comunicación con la sociedad, con los medios y sus hacedores; una singular forma de control que nulifica gritos y sombrerazos de las oposiciones y voces estridentes.
En su breve mensaje, quien representa ante la sociedad y los otros poderes al legislativo, señaló el beneplácito de encontrarse con todos aquellos que, como comunicadores cubren la fuente del todo lo que se genera en el congreso del Estado; dijo que en esta efeméride se pondera lo que significa la libertad de expresión, pese a “los prietitos en el arroz” de los pocos que acreditan su falta de ética profesional.
Y precisamente con ese lenguaje pudoroso que maneja el diputado Serrano, señaló que sobre todo en aquellos que hacen un “gran trabajo, en tiempo y forma, de manera profesional y sin malas actitudes, se les hará sentir..” las respuestas y atenciones del poder que preside.
Hizo una reflexión sobre el ejercicio periodístico, que le da valor agregado a las acciones institucionales de los poderes, puesto que hay que “decir las cosas con objetividad, marcar errores para mejorar (de manera respetuosa) y no solo hablar bien de los políticos..!” un documento que tuvo las tres virtudes de la mejor alocución; corto, convincente y preciso.
Se destaca la camaradería que intentaron algunos diputados de esta legislatura con los periodistas ahí reunidos; un evento de aquellos, con excelente interlocución de los legisladores, testimoniado por Pepe Espinoza, secretario general de gobierno y Roy Rubio el auditor general del OFS, quienes le dieron rango político de primera con su asistencia al desayuno; y el jolgorio de aquellos que recibieron obsequios…
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