Por la virulencia de su anuncio, por la estridencia con que se iniciaron los reclamos de esa absurdez denominada “comisión de la verdad”; el juicio político que en la cámara de diputados sigue su difícil curso en contra del ex gobernador Roberto Sandoval Castañeda, tiene connotaciones jurídico políticas de muy difícil concreción; es el clásico rencor perrediano que se ahogan en su angustia y contaminaron el arranque de un gobierno que tenía todo para ser exitoso desde su inicio.
Este tipo de figuras típicas nacieron cuando los políticos y el ejercicio del gobierno tenían honor, cuando existía una ética y una moral pública; valores importantes que de cara a la sociedad cumplían el más alto sentido; los bienes jurídicos que buscan proteger son inmateriales, subjetivos, se trata de proteger a la sociedad de la irresponsabilidad política y la inmoralidad pública en que incurre un ejecutivo estatal.
Celso Delgado en su momento como gobernante, creó la ley de responsabilidades de los funcionarios públicos, para quitarse de encima a tanto pariente que le demandaba puestos en el aparato gubernamental y el tribuno encontró un mecanismo inapelable para salvarse del reclamo “no puedo pariente, ni modo que viole la ley..”.
El procedimiento que lleva el diputado Javier Hiram Mercado en el congreso local, sanciona faltas administrativas, no delitos; dada la naturaleza jurídica del juicio político que es, un mecanismo de control constitucional indirecto, de naturaleza sancionadora y de control preventivo a posteriori; que está exclusivamente a cargo de los diputados.
La causal que origina su procedencia, es, la mar de difícil concretarla, puesto que son los actos u omisiones que redunden en perjuicio de los intereses públicos fundamentales o de su buen despacho, que se explican en el numeral 8 de la Ley de responsabilidades de los servidores públicos del Estado de Nayarit.
La condena o declaración de culpabilidad del acusado puede ocasionar su destitución e incluso su inhabilitación para funciones similares, y en otras latitudes autorizar que sea juzgado por los tribunales ordinarios de justicia, o tener efectos meramente políticos como lo es caso de Nayarit con su ex gobernador Roberto Sandoval; que la peor condena, será su inhabilitación para ocupar cargos públicos.
Lo que sin duda le vale una soberana tiznada al ex tablajero y ahora millonario ex gobernador.
EL ESQUEMA DE SEGURIDADES
En una reunión del delegado del Cisen con Miguel Ángel Navarro entonces candidato a gobernador, el escriba estuvo presente como asesor del galeno; y entre otras cuestiones le dije, “lo que Borge está haciendo en Quintana Roo y Duarte en Veracruz…, aquí, el esquema de protección transexenal ya lo hizo Roberto y ustedes ni cuenta se dieron…” y sí, de manera subrepticia paulatinamente, con el congreso a modo, reformó la carta local, las leyes secundarias, hizo y deshizo en toda la administración de los tres poderes.
Ahora, cuando al igual que al anterior proceso, la exhibición de la riqueza de sus familiares es un insulto a la inteligencia de los náyaros, por mucha voluntad política que haya tenido el gobernador Toño Echevarría, el diputado presidente Polo Domínguez y el presidente de la comisión instructora Javier Hiram Mercado, el ex gobernante, puede dormir tranquilo, y postear en la red social del FB que ahora en “su adversidad..” se le han alejado aquellos “amigos” que abundaron en su súbito y explicable enriquecimiento.
Uno de sus financieros de sus campañas, un hombre mayor, serio, de exitosos negocios en el cuarto año de su sexenio me dijo: “a Roberto le pasa lo que a los zancudos…, ya se llenó y ahora quiere irse…” para explicar su desapego a guardar las formas republicanas y ser un gobernador en toda la extensión de la palabra.
Para la opinocracia local, para Juan Pueblo, es absolutamente cosmético y superficial el juicio político instaurado en su contra en el congreso local; el pueblo y los afectados por su autoritarismo quiere ver un juicio penal, que ya se tiene la percepción de que nunca llegará.
Los únicos problemas que tiene Roberto, es que ahora algunos de los prestanombres que utilizó para adquirir bienes, se le estén rajando a la hora en que quiere donarlos a familiares de sus parientes idos, un acaponetense ex líder magisterial es ejemplo de ello.
Y toda esta parafernalia, es la consecuencia del ejercicio omnímodo del poder; es tal el desgaste de los partidos políticos que cuando un gobernador triunfante en la urnas se instala, carece de Némesis, no tiene contrapesos en el congreso y una sociedad acrítica le dimensiona todo un panorama para convertirse en un autócrata, actuando con un irrespeto mayúsculo no solo a las elementales formas políticas, sino al marco de derecho que rige nuestro sistema.
Hoy, los problemas heredados que agobian a Toño Echevarría, no solo son, las decenas de odaliscas de Roberto, que dejó incrustadas en los tres poderes y que nadie osa despedirlas, y que algunos nuevos funcionarios ya disfrutan sus favores sexuales, sin percatarse que son parte del esquema de información y espionaje que les dejaron y que, en el inaudito del actual gobierno, aún no se han percatado de ello.
Difícil condición para esta administración que está buscando la mejor manera de recomponerse…
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