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Difícil operación electoral
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Diferencias en las nominaciones
Quizás sea hoy, la más dura batalla política a la que se haya enfrentado el gobernador Miguel Ángel Navarro; el recomponer el escenario político electoral de Morena, para la nominación de sus candidatos electorales a los Ayuntamientos y al Congreso local; la herencia inmediata que le dejaron plantea dificultades que no se pueden publicar, ya que se imbrican circunstancias delincuenciales .
La articulación del poder estatal, pasa por la armonización que debiera ser inherente con la representación del partido en el poder, en el territorio local; sin embargo al procesar las intenciones del comité nacional que traspasó la tenue línea gris de la legalidad y la obsecuencia a la militancia, con las intenciones gubernamentales, se produjo una disonancia por calificarla de una buena manera.
Dos maneras diferentes de entender el ejercicio del poder, de las cuotas a los cuates que dejara el señor de apellido felino que se aprovechó patrimonialmente de las promesas vacuas, a la necesidad de instrumentar los nombres de las mujeres y varones que les corresponderá en los municipios y en el congreso, cerrar exitosamente las cuentas del sexenio.
Se tiene que reparar en la doctrina clásica del poder, centrada en la necesidad de contar con un gobierno consolidado en dónde el legislativo no sea un obstáculo para el ejecutivo; sin descuidar los Ayuntamientos que son la mar de importantes para la gobernabilidad en las zonas turísticas de mayores atractores de inversión.
El poder político que detenta el galeno, tiene la lógica del ejercicio hegemónico, que diseña e influye en las nominaciones que se expresan con razones de Estado, no con el cortoplacismo de los enclaves municipales. Miguel Ángel piensa en el cierre exitoso del sexenio; a contrario el concubinato Ponce Galván se solaza con fruición para seguir usufructuando la talega de la capital del Estado.
Y este es el reto, el poder en Nayarit, sujeto a su validación en las elecciones del próximo dos de junio, depende del consentimiento renovado de la ciudadanía, de ahí la trascendental importancia de que los nominados al congreso y a los ayuntamientos respondan a esta condición que implica de inmediato la rentabilidad electoral.
En la boleta electoral estará la marca, sin AMLO ni Navarro Quintero, es la prueba de los votos, proceso de nominaciones que se complicó por la impericia y la ambición del defenestrado representante del comité nacional; en breve hemos de ver quienes tendrán la responsabilidad electoral de sacar adelante el justicialismo del proyecto estatal.
Hemos de ver…