SOCIALIZANDO EL PODER JUDICIAL

Todo litigante sabe, que el recurso de “queja chisme”, en ocasiones resulta el más eficaz de los medios para inconformarse de una mala resolución judicial o de un comportamiento venal de algún funcionario judicial; la bronca es, que para substanciar este recurso, se requiere el acceso al presidente del poder judicial, quién a su vez, tiene a su cargo la oficina de orientación y quejas; tal cual dicho de manera alegórica, que sin embargo, es un hecho notorio, de eficacia consumada.

Pues bien, en este tenor se llevó a cabo la  invitación de un grupo abogados de Acaponeta, al magistrado presidente Pedro Antonio Enríquez Soto, quien acude el pasado fin de semana a una reunión en la cual le hicieron diversos planteamientos relacionados con el servicio de impartición de justicia.

Demanda prioritaria, abatir las prácticas burocráticas del juzgado mixto de primera instancia de aquel partido judicial, principal requerimiento de los abogados en la reunión a la cual también acudieron el juez de aquel lugar Nayverts Casas Reyes, el privilegiado yerno de Miguel Soltero, el influyente miembro de consejo consultivo del CEJ; el magistrado de la sala civil, R. Adrián Rodríguez Alcántar, y el secretario de vinculación del consejo de la Judicatura, Luis Roberto Aranda Varela (ex juez de Ahuacatlán, exonerado por el CJE de varias denuncias -por conducta indebida- presentadas en su contra) singulares personajes de la judicatura, sin duda.

Insistieron los letrados de la ciudad de las gardenias que el personal adscrito a las notificaciones es insuficiente; y además, Pedro Antonio registró, lo que es una constante en la mayoría de los juzgados de primera instancia, el personal de base y algunos denominados de confianza, no tienen la suficiente vocación de servicio, ni la sensibilidad de servidores públicos que reclama ese órgano jurisdiccional respecto de las peticiones de los justiciables, sobre todo en materia familiar.

Pedro Antonio, sabe de tales quejas lo suficiente, como para concebir una serie de indicadores para el nombramiento futuro de los nuevos jueces; a los abogados quejumbrosos  les manifestó que se tomarán las medidas necesarias para el mejoramiento del servicio del juzgado de primera instancia, entre otros aspectos mediante un trabajo en equipo del personal, con nuevas y prácticas formas de desempeñar sus funciones, además de atender sus necesidades institucionales.

Citó los avances que de manera paulatina están llevando a cabo en el TSJ en la ciudad capital, mencionó la reciente puesta en funcionamiento en Tepic de la coordinación de notificaciones y diligencias de ejecución, cuyo personal –de acuerdo con el último reporte– en un solo día realizó 760 notificaciones de acuerdos de nueve juzgados, elaborados la fecha anterior, y  en todas ellas se levantó el acta respectiva.

Los letrados acaponetenses Víctor Manuel Aguiar Nájar, Javier Sandoval Sánchez y Brenda Citlalli Orozco Chávez. Asimismo, Julio César y Roberto García Hernández, Norma Yesenia Díaz Canales y Jesús Alejandro Ruiz Hernández, así como el defensor de oficio Carlos Francisco Flores Guzmán, depositaron sus cuitas en la buena voluntad presentada en la reunión por el magistrado presidente Enríquez Soto, con la esperanza de que la administración de justicia de aquel juzgado, mejore en serio.

Desconocemos el tono y el talante con que Pedro Antonio llegó posteriormente, al juzgado de Acaponeta, donde dialogó con los integrantes del personal, escuchó sus peticiones y dice  su boletín de prensa que los exhortó a aceptar el reto de trabajar en equipo para garantizar la calidad de sus servicios en beneficio de los justiciables.

¿No les hizo ningún serio extrañamiento, una amenaza velada al menos para imponer el principio hermenéutico de su autoridad..? habremos de preguntarle en su oportunidad.

El togado, aún  tuvo tiempo de ir  al juzgado de primera instancia de Huajicori, donde intercambió impresiones con el personal que encabeza el juez Manuel Núñez Verdín; al parecer en este lugar no hubo el ejercicio del recurso de “queja chisme”.

¿Cómo está la administración de justicia por el norte de la entidad..? ¿están en sincronía con el clima dinámico de reformas, cursos de capacitación de relaciones humanas, etcétera que se les han prodigado al personal del poder judicial..?

Según los abogados de Acaponeta, hay disfunciones notorias e ineficacias inadmisibles; Pedro Antonio trae en su alforja los asuntos, esperemos que se aviven los integrantes del Consejo de la judicatura y actúen en consecuencia, o como ha sido su constante, lavando la ropa sucia en casa, sin imponer medidas que la ley establece para castigar a los jueces venales, que prohíjan la corrupción y enlodan la administración de justicia.

Los suspenden, gozando de su sueldo y prestaciones; le apuestan al olvido de las quejas y luego hasta les inventan nuevos puestos en el aparato administrativo del CEJ.

Contacto.- luisi48@prodigy.net.mx

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Incursiona en géneros periodísticos, hace reportajes e investigación; es abogado, en “La Voz de Nayarit” como analista político. Los avatares del periodismo de opinión lo llevan al extinto “El Nayar”; posteriormente al revivir el diario como “Meridiano” es uno de sus columnistas principales. El gobierno de Celso Delgado y las organizaciones de periodistas le entregan el Premio Estatal de Periodismo 1993 en la modalidad de “Crónica”. Hace treinta y cinco años nace el periódico regional “Avance” y desde entonces es miembro de su página editorial como analista político. Pionero en Nayarit de periodismo en Internet, publica una página en la web “Crónicas del Sexenio”; se muda un par de años a Nuevo Vallarta y publica en los periódicos “Vallarta Opina” y “Nayarit Opina”. De regreso a Tepic incursiona en la Televisión pública como analista político. Establece una Consultoría Jurídica-Política y retoma el espacio en Internet, como periodista de opinión y reportero entrevistador.