Desde hace algunos lustros, el Estado mexicano, le ha dado seguimiento a la inercia de los organismos internacionales, que propugnan por la vigencia de derechos fundamentales en los países de América latina; México, fiel a su historia internacional, ha sido suscriptor de casi todos los protocolos que se han propuesto, desde el advenimiento de los paradigmas que trae consigo el catálogo de derechos humanos; y este ejercicio conlleva las obligaciones de respetar, proteger y garantizar tales derechos.
Sobre este tema versó la disertación de ayer, del magistrado Pedro Alvarez Hormeache, presidente de la sala tercera sala unitaria del TSJ; en el homenaje a la bandera que todos los lunes primero de cada mes, el poder judicial lleva a cabo en un encomiable afán de darle el rasgo mínimo de que existe en la entidad, una institución que lleva a cabo las efemérides de nuestro calendario cívico.
Este lunes iniciaron las actividades del taller de verano 2014 en el Poder Judicial, en su intervención el magistrado destaca que en Nayarit se cumplen de manera ejemplar las normas que disponen un trato especial a los menores de edad en los juicios relacionados con ellos.
Con su oratoria pausada, haciendo énfasis en las partes sustantivas de su discurso, el letrado dijo que “lo relevante de este desarrollo normativo, es que supone un reconocimiento de la infancia como sujeto pleno de derechos, asignándole un catálogo amplio de derechos que le pertenecen y en tanto se trata de documentos suscritos por el Estado, éste adquiere claras obligaciones frente a aquellos”
El tema de los derechos humanos, reconocidos por el Estado implica la inmediatez de que no solo es un reconocimiento expreso, sino que es inmanente el acceso a la justicia de los niños y adolescentes, en caso de que se les vulneren sus derechos; la ocasión lo ameritaba, hace unas cuantas semanas, el poder judicial de Nayarit, suscribió el cumplimiento de protocolos con la Suprema corte de justicia de la nación, para el tratamiento jurisdiccional de todo tipo de procesos en los cuáles se encuentren involucrados menores de edad.
De esta manera, la sociedad conoce que al interior del poder judicial, se lleva a cabo un serio y profundo trabajo para conocer las características específicas de los menores en juicio, que son diferentes a las de los adultos; esa es la proclama que por conducto de Pedro Alvarez, el TSJ le dice a la sociedad, “los niños y adolescentes no son personas iguales a los adultos, en relación a su desarrollo cognitivo, emocional y moral, (por eso) darles el mismo trato en un procedimiento judicial supone colocarlos en una situación desigual en el ejercicio de sus derechos de acceso a la justicia”
De esta manera se justifica el trato especializado para las niñas, niños y adolescentes, a través de los juzgados familiares, el Juzgado de Adolescentes, los juzgados penales, la Sala de Jurisdicción Mixta, las salas unitarias y ello, sin duda, debe enorgullecernos”.
Al término de su alocución, el magistrado Álvarez Hormaeche deseó éxito a los organizadores, voluntarios y pequeños participantes en el Taller de Verano “Niñas y niños en el Poder Judicial 2014”, que tendrá lugar la presente semana el Centro Estatal de Justicia Alternativa y de Convivencia Familiar del Tribunal Superior de Justicia.
Estas actividades lúdicas y culturales con las niñas y niños hijos de los empleados y funcionarios del poder judicial es coordinada con el Voluntariado del Tribunal Superior, que preside la licenciada Iliana Alarcón de Enríquez; una talentosa abogada que con bajo perfil, de manera ejemplar se esfuerza por darle viabilidad las normas en el escenario del poder judicial donde se resuelven circunstancias en las cuales niños y adolescentes tienen presencia; dijo el magistrado Pedro Alvarez, “ya estamos trabajando y lo estamos haciendo bién.”
Y desde luego, no hay motivos para no creerle.
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