La frase “política real” es decir, descarnada, sin tapujos, sin subterfugios, tal cual es la política, antes considerada la más elaborada y alta de las disciplinas humanas, fue introducida al escenario político mexicano, por Ernesto Zedillo, cuando presidente de la república, preparó el terreno para minimizar al otrora poderoso Pri, el partido que no era “partido” sino un entero, hermano siamés del gobierno en turno; y, para que acción nacional, pudiera acceder a la presidencia de la república.
México, es una nación cuyo híbrido sistema político, pone los pelos de punta a los sociólogos extranjeros para definir y entender sus reglas internas y del cómo se reproduce el poder…., desde el poder; desde 1997 se sentaron las bases para la transición del poder, del partido hegemónico a la construcción de la democracia política; hoy, tenemos la alternancia de la alternancia, y el poder de los partidos políticos como nunca antes, estábamos mejor –dicen algunos chacorreros- cuando estábamos peor…
Bién, la política real, es la que practica y ha practicado desde siempre, el gobernador Roberto Sandoval Castañeda; su sincretismo ideológico lo ha llevado a las formas elementales de hacer política; no es dado a hacer “jugadas” o lances políticos, muy dados a los políticos de la vieja escuela; y es que la política es elemental, tiene protagonistas y el objetivo único es el ejercicio del poder; mantenerse en él cuando lo tienes, saber reproducirlo y luchar denodadamente cuando no lo tienes.
Roberto es, un hombre muy disciplinado en los intríngulis del marketing político; como avezado alumno y exitoso político, se ha dado el lujo de incorporar sus propias percepciones al modelo de posicionamiento que le diseñaron; al grado de hacer suyas las líneas fundacionales de su gobierno; cuando todo en el mundo interior del Pri era de un mismo lenguaje, Roberto lo simplificó hasta llevarlo a lo sencillo, hizo un audaz sincretismo que, le ha dado resultados, y ha sido evidentemente exitoso.
Hoy, de cara a las elecciones intermedias de su mandato, Roberto posibilita los escenarios para aquellos amigos suyos, los que están predestinados para convertirse en protagonistas en los procesos constitucionales, una nueva legislatura en el congreso y los veinte Ayuntamientos; con un espléndido añadido, los que resulten electos podrán ser reelegidos; esta es la cereza del pastel que en breve estará partiendo y repartiendo el gobernante que ya se ha trocado como el jefe político en la entidad.
Roberto la sabe, lo intuyó desde que tuvo acceso a su primer curso de marketing, y entendió que el oficio político en el siglo XXI, va unido con la propaganda.
EL INTERIOR DE SUS ESCENARIOS
Ya lo hemos dicho en este espacio; Roberto Sandoval si sabe ser amigo de sus amigos; por ellos se arriesga, es generoso en sus reclamos y los utiliza de manera camaleónica para la prosecusión del objetivo final de este gobierno, terminar bien, excelentemente bien, y dejar una camada de amigos en el gobierno que le suceda, en el Congreso y en los Ayuntamientos.
Políticos rurales, torpes, son aquellos que no saben lo que quieren, y que ignoran lo que están haciendo y hacia dónde los lleva el devenir de nuestra sociedad; Roberto tiene un grupo de amigos y colaboradores cuyo rol está bien diseñado; de entre ellos, solo unos pocos son los afortunados que tendrán la oportunidad de incursionar en las nominaciones electorales para los comicios de julio próximo.
Al arranque de esta administración gubernamental, estuvo medianamente diseñado el escenario, se tuvieron las elecciones federales a unos cuantos meses y el timming político que le ha impreso el gobernante a sus acciones de proselitismo, le dieron resultados novedosos, este es, uno de los atributos de Sandoval, sabe entender que los acontecimientos de la política electoral, se llegan a dimensionar de manera diferente a su concepción original; la capacidad de adaptación a este tipo de escenarios cambiantes ha sido acreditada por el gobernador.
En el mundo de los partidos políticos, en el ejercicio del poder, el poder de las palabras ha sido superado por el poder de la propaganda política, he ahí la eficacia del ejercicio político del gobernante, cuya capacidad discursiva limitada ha sido la mar de eficaz, ¿porqué..? por que supo trocarla con su voluntad de mando y la obediencia de sus gentes, uniendo la capacidad de saber hacer las cosas públicas con la argucia de saber representarlas de manera adecuada.
El ejercicio del poder con Roberto Sandoval, es ser y el parecer es, -la razón y la emoción- la suma de todas sus realidades, de sus capacidades; vemos pues, la plenitud del poder y su condicionante en la sociedad en que se expresa; antes, la idea del dominio político se basaba en la magia de la palabra, hoy la raíz política de la hegemonía del gobernante, es la persuasión del ejemplo, que influye y cambia opiniones, en la síntesis de su dicho: “trabajo, mata grilla..”
Por todo lo anterior, hemos de encontrar una explicación del apoyo moral que le ha prodigado a los eventos de Sergio Miramontes, quién como empresario orgánico uncido a la administración gubernamental, encuentra su base clientelar en las gentes de este gobierno, que en plenitud de ejercicio, desde su dintel hegemónico, es generoso con sus expresiones, y en los negocios eso cuenta…, y mucho.
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