En nuestro país, se está construyendo el denominado “Estado social de derecho”, para conseguirlo, los gobiernos adquieren un papel central para garantizar los mecanismos de redistribución de la riqueza social, hacia los grupos sociales marginales y aquellos que se denominan “polígonos de pobreza”; y este tema, tiene de entrada problemas conceptuales, existen variadas formas de medir y calificar la pobreza, que se inserta en lo que significa el desarrollo social, uno de los ejes principales del Plan Estatal de Desarrollo.
Y para que los gobiernos y la sociedad entiendan esto, partamos del aserto de que desarrollo social es un proceso de mejoramiento de las condiciones generales de bienestar de la población, que permite una mejor calidad de vida y la reducción significativa en las brechas existentes en las dimensiones económica, social, ambiental, política y cultural; y en lo particular en aspectos tan fundamentales como alimentación, salud, educación, vivienda, empleo, salarios y seguridad social.
Esta es una de las tareas que está cumpliendo el gobierno del Estado; y en ello, destaca la participación del joven secretario del ramo, Orlando Jiménez Nieves.
Para que Nayarit erradique sus niveles de marginalidad y pobreza patrimonial, debemos aceptar que la política de Roberto Sandoval para el desarrollo social debe de adecuarse a las condiciones socioeconómicas específicas de nuestra realidad, conocer a cabalidad los rezagos sociales, que imponen una lacerante desigualdad; y este es lo importante, el cambio de enfoque que está logrando esta administración, para mejorar las condiciones de vida de estos núcleos de población, absolutas y relativas.
La pobreza, cualquiera que sea la forma de describirla, es la expresión más grave de las limitaciones para el desarrollo social, y el gobierno estatal, está enfrascado en atacarla echándole la enorme imaginería con que se han conducido en los programas Prosa, en la búsqueda de igualdad de oportunidades, la equidad social, la justicia distributiva yj la efectividad del acto humanitario, que llegue a sus verdaderos destinatarios.
La tarea inmediata que tiene Roberto, es la construcción de un índice de desarrollo social propio para la entidad, conforme a la nueva zonificación que hizo en el PED para el rediseño de las políticas públicas; partiendo de lo que tenemos, índices sintéticos que nos reflejen de una manera más adecuada las diferencias entre las escalas de pobreza marginal y carencia alimentaria.
Este será el mejor instrumento de política pública que pueda esgrimir para la corrección de los convenios de aplicación de los recursos públicos que tiene a su cargo.
LO QUE HACE EL GOBIERNO
Ha tenido logros en los temas de generación de empleo formal y desarrollo económico, Nayarit registra datos alentadores en materia de disminución de pobreza por ingresos laborales, lo que se traduce en el incremento del poder adquisitivo de los nayaritas y el acceso a más productos de la canasta alimentaria.
Esta información se deriva del reporte del Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP) del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que hace un análisis del primer trimestre de este año —en comparación con el mismo periodo de 2012—, cuyo resultado posiciona a Nayarit en el tercer lugar en cuanto a disminución de pobreza por ingresos laborales.
De acuerdo con el reporte, Sonora, Chihuahua y Nayarit se encuentran a la cabeza en las lista de entidades donde más se redujo el número de personas que no pueden adquirir la canasta alimentaria, con -3, -2.3 y -2.2 por ciento, respectivamente.
Actualmente, la canasta alimentaria de la medición multidimensional de la pobreza incluye 32 productos, entre los que se encuentran tortillas, pan, arroz y leche; “vamos a seguir trabajando, para detonar más empleos formales y seguir dando buenos resultados; estamos mejorando la calidad de vida de los nayaritas, con hechos no con palabras”, señaló al respecto Roberto Sandoval Castañeda.
El mandatario resaltó los programas sociales que lleva a cabo la administración que preside, como el Programa de Seguro Alimentario, también conocido como Apoyo PROSA, mediante el cual se beneficia a miles de familias de todo el estado.
Es pues, pertinente profundizar y mejorar las políticas públicas para que deje de ser una simple aspiración, sino una realidad actuante el mejoramiento del desarrollo social de la entidad.
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