Legisladores de Estados Unidos solicitaron al presidente Joe Biden que se pronuncie respecto a la política de su homólogo Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en favor de los combustibles fósiles y en contra de la inversión privada en minerales estratégicos.
Se tratan de cuatro senadores demócratas: Robert Menendez, Brian Schatz, Jeff Merkley y Tim Kaine, quienes a través de una misiva, externaron a Biden su preocupación de que dichas estrategias energéticas pongan en riesgo al medio ambiente y la seguridad nacional de los EEUU.
Además, señalaron que el gobierno mexicano violaría parte de los compromisos que contrajo en el Tratado Comercial junto a Canadá (T-MEC).
“Instamos a la administración Biden a expresar con más fuerza las preocupaciones sobre la agenda perjudicial de combustibles fósiles de Obrador. Informes públicos indican que el presidente López Obrador interpreta el relativo silencio público de la administración Biden sobre este tema, como indiferencia o tácito a la aprobación de la decisión de su gobierno, de priorizar el desarrollo de combustibles fósiles sobre renovables energía”
Y es que expusieron que la agenda política de AMLO prioriza emisiones intensivas de carbono, contaminantes, y sobre todo más costosas fuentes de energía, simplemente porque la producción de ese tipo de energías es propiedad del Estado, tal es el caso de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Ante eso, recomendaron “encarecidamente”, hacer de esta situación, un tema prioritario de discusión durante este importante año para el clima.
Por otra parte, advirtieron que una prohibición para la explotación de privados del litio y cobre es una postura nacionalista del presidente López Obrador, que pondría en riesgo la seguridad nacional de EEUU, contratos por USD 44 mil millones en contratos y dañaría la competitividad de los dos países ante China.
“La cooperación con México en el desarrollo de energía limpia, incluido el cultivo de minerales críticos, es esencial para promover la competencia con China y garantizar una generación de energía económica para el pueblo de México”
La misiva también estuvo dirigida al secretario de Estado, Anthony Blinken, y a la secretaria de Energía, Jennifer Granholm.
Se tiene previsto que el presidente López Obrador reciba esta semana a Granholm en Palacio Nacional, con quien abordará temas diversos como la compra de la refinería Deer Park, en Texas, y aspectos de la Reforma Eléctrica.
La Cámara de Diputados votará a mediados de abril el proyecto de ley que daría marcha atrás a la reforma energética de 2014. Mientras tanto, el Congreso mexicano realiza sesiones de parlamento abierto para discutir la propusta.
Por sus características, el litio (Li) será uno de los elementos más importantes a nivel mundial y ya que en México existen grandes reservas el gobierno de López Obrador ha mencionado que quiere parar su explotación.
El metal de color blancoplateado es utilizado para la creación de baterías de automóviles híbridos y todo tipo de dispositivos electrónicos.
“El que el litio, que es un mineral estratégico, sea propiedad de la nación, que no puedan entregarse contratos ni concesiones a particulares y mucho menos a extranjeros. Ese es otro propósito que tiene la reforma, el litio propiedad de la nación, porque de eso depende el desarrollo futuro, a lo mejor ya no lo vamos a ver nosotros, pero es para las nuevas generaciones”, apuntó el presidente López Obrador en octubre pasado.