OTRO ROSTRO EN LA FISCALÍA GENERAL

Acudo por vez primera al edificio de la Fiscalía General del Estado, ahora con esta nueva administración gubernamental; como todos los que procuran justicia, como todos los Abogados, con la expectativa del qué me voy a encontrar, ahora que ya los cuerpos de reacción y exterminio de delincuentes conocidos como “policía Nayarit” y demás cuerpos policiácos, se fueron todos a la secretaría de seguridad pública.

En la entrada, en los pasillos de la planta baja, ya no pululan los armados uniformados de azul, con sus miradas inquisitivas y de desconfianza entre sí, ellos que nunca se quitaban las fornituras de campaña; y en la planta alta, en la sala de espera de la oficina del fiscal, una de sus guardias, una amable agente de la PN, me saluda con la cordialidad de siempre; doy mi nombre y pido –por favor- mi intención de entrevistarme con el licenciado Petronilo Díaz Ponce, fiscal general del Estado.

Poca gente que demanda entrevistas, nuevos agentes del MP adscritos, que atienden a los eternos peticionarios de justicia, devolución de vehículos, presentación de documentos, el eterno liar de la burocracia de la procuración de justicia.

A los minutos, se me acerca un trémulo joven, de trato inseguro y con voz meliflua me dice “oiga señor, que quiere ver al fiscal..? está en una reunión…, de dónde viene..?”

Le contesto con mi mejor disposición, “en efecto, quiero ver a mi amigo el ahora fiscal; soy abogado, periodista de opinión y doctor en ciencias ocultas…, y vengo de abajo, de saludar al licenciado Rodrigo…”

Como que no le parece mi respuesta y me espeta “no sea chistoso, serénese…” y ya riendo le digo: “pues ignoro cuál es su protocolo, solo le pido que le transmita al licenciado Petronilo mi intención de saludarlo..”  alejándose le escucho, “uh, pues no se puede.., está en una reunión viendo cuestiones de presupuesto…”

Espero media hora y me voy a platicar con el director de investigación ministerial, el ex coordinador de los jueces de oralidad del TSJ, Rodrigo Benítez Pérez, quien me atiende con prontitud en su despacho; veo en sus nuevas ojeras, y el rostro amable la preocupación de la tarea oceánica que han adquirido.

Afuera de su oficina, diligente y eficaz como siempre, el licenciado José Manuel Delgadillo, entra a la que fuera su oficina y le informa de los pormenores de la captura del sedicente periodista que se hace llamar “comandante Jack”, platicamos sobre los usos que el güero le daba a este sujeto en ese territorio pantanoso de la inter acción delincuencial.

LA TAREA DE CONSTRUIR LEGALIDAD Y EFICIENCIA

Le pregunto a Rodrigo el que era “juez con rostro” si valió la pena el cambio, aquí, a ser el jefe de los MP y diseñar una política de respeto irrestricto a la legalidad en la procuración de justicia, me dice que sí, que le atrae el reto y que hay mucho por hacer; “tú ya conoces a Petronilo, coincido con sus ideas y proyectos, es necesario darle a la fiscalía el nivel que reclama el marco legal y las exigencias ciudadanas..”

Le señalo cuestiones elementales, de trato, de relaciones humanas, incluso de formas y actitudes de los integrantes de la agencia estatal investigadora; le señalo el caso de los elementos que están en el centro de justicia familiar; en una pequeña habitación, con tres escritorios, y que, algunos no tienen hábitos de higiene…, que se bañen, que se presenten pulcros ante la gente; el reto es mayúsculo para hacer de este cuerpo, una “policía científica”.

Rodrigo, se extraña de mi comentario, y le reitero, abre esa oficina y el olor es de cárcel de municipio olvidado.

Me informa de los cambios en las unidades de apoyo al nuevo sistema de justicia, le digo en dónde están los puntos neurálgicos, de los MP que se dan el lujo de extorsionar a los indiciados, que incluso los cachetean porque no les llevan los 25, 30 mil pesos para dejarlos libres; todo un reto, y concertamos seguir inter actuando para revisar acciones y medir logros.

Varios temas delicados tratados con la secrecía del caso; Rodrigo es, un talentoso Abogado, que será puntal de las transformaciones de la FGE que propone Petronilo Díaz Ponce.

A los minutos recorro el libramiento rumbo a mi rancho, entra la llamada, cojo el auricular del manos libres y escucho la voz de mi amigo el nuevo fiscal general, me habla de las urgencias administrativas que tiene que atender y le digo mis impresiones del nuevo escenario que he visto en el edificio de la FGE que preside; platicamos de la importancia de la comunicación y lo mucho que falta por hacer.

Sabedor del reto que implica, darle a la procuración de justicia del rostro humano, ajeno al autoritarismo y a la intimidación del poder de las armas, que la gente entienda que es una instancia superior de resolver conflictos a la luz de la filosofía garantista del NSJP; le señalo la hibridez con que se condujeron en las etapas primeras del sistema acusatorio y de que incluso, algunos jueces de oralidad, fungieron como jueces de consigna.

Petronilo, es un duro Abogado, exigente y cabrón en algunos aspectos; le señalo que requiere de mucho hígado para hacer la limpia de la institución que preside, me dice que está consciente de todo lo que ello implica, y concertamos una reunión para esta semana, para dilucidar el apoyo a sus acciones.

Se ríe de mis impresiones sobre el talante de su secretario particular y fijamos fecha para la entrevista.

Sí, es otro el rostro de la FGE, tarea mayúscula para el que la preside, espero que pueda transmitir la filosofía que subyace en un sistema garantista y de pulcro respeto a los derechos fundamentales de los ciudadanos; esta será una de las instituciones que deben marcar la diferencia en el gobierno niño de Toño Echevarría, esperemos verlos crecer a la altura de las circunstancias.

Por ellos, por su proyecto y por la sociedad que les reclama con justeza el respeto irrestricto al marco legal que nos rije…

Contaco.- cronicaslip@gmail.com

 

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Incursiona en géneros periodísticos, hace reportajes e investigación; es abogado, en “La Voz de Nayarit” como analista político. Los avatares del periodismo de opinión lo llevan al extinto “El Nayar”; posteriormente al revivir el diario como “Meridiano” es uno de sus columnistas principales. El gobierno de Celso Delgado y las organizaciones de periodistas le entregan el Premio Estatal de Periodismo 1993 en la modalidad de “Crónica”. Hace treinta y cinco años nace el periódico regional “Avance” y desde entonces es miembro de su página editorial como analista político. Pionero en Nayarit de periodismo en Internet, publica una página en la web “Crónicas del Sexenio”; se muda un par de años a Nuevo Vallarta y publica en los periódicos “Vallarta Opina” y “Nayarit Opina”. De regreso a Tepic incursiona en la Televisión pública como analista político. Establece una Consultoría Jurídica-Política y retoma el espacio en Internet, como periodista de opinión y reportero entrevistador.