Lo importante de estar testimoniando el acontecer administrativo del Ayuntamiento de Tepic, es constatar el cómo existe el ánimo en el edil de nuestra ciudad capital, para no perder en absoluto la permanencia de su sereno entusiasmo para proseguir en el desarrollo de todas las oportunidades que tiene y que ha diseñado para vencer las debilidades de una administración que se sostiene por puro valor y capacidad para mantener sin alteraciones los servicios públicos que le prestan a la ciudadanía.
Han protagonizado en estas semanas del mes patrio, un sinfín de acciones del presidente municipal, Ing. Héctor Gon-Curi y sus principales servidores públicos; la temporada de lluvias que ha sido atípica, conminó al uso de la inteligencia de nuestras autoridades, el Ayuntamiento de Tepic, con sus limitantes financieras y operativas de su dependencia, ha tenido la generosa colaboración del gobierno estatal, el secretario de obras públicas, participa en las acciones sustantivas sin el protagonismo político que le atañe la prensa carroñera, Gianni Ramírez hizo espléndida mancuerna con el Ayuntamiento, para paliar en obras correctivas los efectos de estos temporales.
A la par que se llevan a cabo lo intangible de programas de desarrollo comunitario en las centenares de colonias de nuestra ciudad capital, y la obra y la ayuda humanitaria para los desposeídos de Tepic, mediante la justa presencia del sistema DIF municipal a cargo de la señora Elizabeth Ruvalcaba, acciones que se realizan con la necesaria discreción, para que no se haga la consabida apología en medios, dónde todo mundo sabe que en materia de publicidad gubernamental, sale más caro el caldo que las albóndigas.
El presidente municipal de Tepic, el “Toro” en sus acciones últimas, ejerciendo recursos propios y de la federación , lleva programas de desarrollo comunitario a los ejidos que siendo parte del municipio de nuestra ciudad capital, aún presentan niveles de subdesarrollo en infra estructura básica, como lo es el agua potable y las redes de energía eléctrica; el Espino, que mediante los fondos de desarrollo social, ha recibido apoyos del Ayuntamiento para paliar la pobreza y marginación.
Pochotitán, que es ejido, pero que tiene una vieja historia desde la época pre hispánica, hoy recibe la mano amiga de un Ayuntamiento que no ha perdido el rumbo en el ejercicio de sus funciones; pese a todo lo asfixiante que resulta lidiar con la carga de los compromisos excesivos de una burocracia sindical insensible de apetitos infinitos; el Ayuntamiento sigue en pié, viable y de cara a sus gobernados, manteniendo la información veraz de la atípica situación que les ha tocado sobrellevar.
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