Su nominación a la diputación local por la vía de la representación proporcional se llevó a cabo sin que los nayaritas tuvieron conocimiento de ello; son inextricables las decisiones de las cúpulas nacionales partidarias a la hora del ejercicio omnímodo de sus atribuciones, que la laxitud de las normas electorales les otorga a los partidos políticos; y pues, helo ahí, diputado en el congreso del Estado de su ciudad natal.
Con el peso del apellido, hijo de aquel subsecretario de gobierno del Estado de Veracruz, que a mediados de los años setenta, Miguel Carbonell de la Hoz, protagonizó un singular lance político en el interior del Cen del PRI, cuando inopinadamente fue “destapado” por el Cde del tricolor en Veracrúz como el candidato al gobierno del Estado, aparentemente con la anuencia de presidente Echeverría, duró 72 horas de pre candidato; cuando Jesús Reyes Heroles siendo presidente del Cen, dijo, que “como veracruzano, yo no he votado por tal candidatura..”
Miguel Carbonell de la Hoz no fue candidato, empero, al nominado por Reyes Heroles, Mario Vargas Saldaña, lo vetó y se armó un merequetengue veracruzano, que es una historia que aún tiene que escribirse, desde los meandros del círculo rojo de lo que queda de aquella clase política; a la postre, Rafael Hernández Ochoa, sería candidato y gobernador; Fidel Herrera entre otros, que siendo diputado federal entonces, él fue quién destapara a Hernández Ochoa.
Bernardo Manuel Carbonell Ortega, hace unos días tomó la tribuna para proponer un punto de acuerdo; solicitarle al diputado presidente que la comisión de hacienda, cuenta pública y presupuesto, agilizara el análisis de la cuenta pública del 2013 que presentó en tiempo y forma el auditor general del Órgano de Fiscalización Superior; y, se le informara al congreso, el resultado del seguimiento puntual de los procesos de observaciones que se fincaron a los funcionarios de los entes fiscalizados.
Me reúno con el diputado en su despacho del congreso, su talante es tranquilo, le inquiero del porqué siendo importante su pedimento en la tribuna, no se registró en el boletín de prensa que cotidianamente da cuenta la unidad de prensa; tranquilo, sin afectación en su rostro, me dice:
“Es que, al parecer la unidad de prensa de esta legislatura, sólo es el instrumento de difusión de las actividades legislativas del grupo del Pri.., parece que todo lo que los diputados de las fracciones opositoras, somos inexistentes, no registran nuestra voz…”
LA AGENDA DE MOVIMIENTO CIUDADANO
El escriba le comenta un tópico que publicamos en este mismo espacio, sobre el rechazo de los partidos políticos, que en el resultado de la encuesta que al respecto hizo Mitofsky, su partido Movimiento Ciudadano, tiene el registro de menor rechazo, de cara al proceso electoral federal que se avecina. ¿A qué se debe..? le pregunto…
Su mirada se ilumina y se entusiasma al hablarme de la génesis de su partido, sus lineamientos generales y su estrategia a largo plazo, de ir ganando un escaño aquí, otro por allá, una presidencia municipal importante, “mira, Guadalajara con Enrique Alfaro, la vamos a ganar..” y me señala que a partir de este segundo periodo ordinario de sesiones irá muchas veces a tribuna, porque el trabajo legislativo considera que debe ser plural, insiste en que el dominio del bloque tricolor, en ocasiones limita el análisis y la reflexión trascendente de puntos importantes de la agenda pública, la que interesa a todos los nayaritas.
Entonces, me digo, “te pasaste estudiando a tus pares en el primer periodo..?” y me contesta, serio, formal diría: -“ no solo a mis compañeros diputados a quienes respeto, sino a todo el funcionamiento de los poderes en la entidad; del modo tal, que sabiendo todos que en el país se construye un régimen para consolidar la democracia política, le vamos a poner nuestro punto de vista partidario a la agenda del congreso, vamos a traer todos los temas que impulsa el MC en su agenda nacional…”
De manera paulatina constato que este diputado de voz grave, y de actitudes siempre serias, no es un improvisado ni alguien a quien le haya caído la diputación del cielo, sin experiencia ni perfil para la representación popular; conoce las entrañas del sistema mexicano, sabe el terreno en el cual se desenvuelve; y me señala:
“Mira hermano.., en gobiernos fuertes como el de Roberto Sandoval, las minorías en el congreso debemos tener imaginación y exigir que se cumplan con los extremos legales en todos los actos de los poderes; ya basta de simulaciones, de opacidad, de secrecía en cuestiones que son propias de la comunicación política de todos los gobiernos…”
Y me pone como ejemplo, las conferencias de prensa, las acciones públicas que hace la Auditoría superior de la federación, al dar a conocer el resultado de la fiscalización a las dependencias del ejecutivo federal; con énfasis me dice: “aquí, el Órgano de fiscalización puede estar haciendo las cosas bién.., pero si no las conocemos ¿de qué sirve…?”
Serio, asertivo, me señala que: “esa será una de las cosas que tiene que cambiar, la ciudadanía, los futuros electores no creen en las acciones del OFS, si no se castiga a los funcionarios que han violado la ley y se han aprovechado de los recursos que tienen a su cargo..”
Pues de esta manera el no tan conocido diputado Manuel Bernardo Carbonell Ortega, comienza a develar sus incógnitas; estemos atentos al despliegue de sus acciones en el congreso y en la vida de su partido.
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