LAS LECCIONES DE LA CRISIS EN LA UAN

Sí, fue una condición inédita y no esperada por nadie de la comunidad universitaria ni de los liderazgos del personal académico y de trabajadores, existió el compromiso previo para darle racionalidad a la astringencia económica que se avecinaba, o alguien detonó el asunto con las aviesas intenciones de menoscabar el innegable posicionamiento que tiene el rector Juan López Salazar en el campus y en la sociedad.

A reserva que sean las propias autoridades universitarias que tomen el hilo conductor de este grave incidente, es prudente concebir desde fuera de la universidad, lo que ya es evidente, que se metabolicen perfectamente las lecciones que les ha dejado esta crisis financiera que para algunos les hizo recordar escenarios de ese pasado violento ya sepultado en la UAN.

De entrada, reconocer que tuvieron la solidaridad activa del gobernador Roberto Sandoval; segundo, que fueron pocas las voces que se expresaron para que esta crisis financiera no afectara el desarrollo de las actividades sustantivas de la universidad en su diversas unidades académicas.

La suspensión “indefinida” de labores docentes, es un arcaísmo, de ese viejo escenario de politiquerías baratas de las universidades, de los años sesentas y setentas del siglo pasado, que parecía la competencia de ver cuál sector era el de mayor cinismo y de puerilidad expósita; la putrefacción de la independencia y rebeldía estudiantil, al grado de una extraterritorialidad extrema, que llegó a lo inaudito con los “enfermos” de la UAS.

En su fuero interno, sin duda el contador Juan López debió de sentirse defraudado o al menos con decepción con los liderazgos que no demostraron el amor a la camiseta, ni la mística de trabajo que se ha venido construyendo poco a poco en este rectorado, por ahí algunas voces en Derecho, que pedían la protesta de manera activa, estar inconformes con la falta de pagos, pero son faltar a sus responsabilidades en la docencia.

Quienes decepcionaron del todo, fueron los “líderes” estudiantiles, que poco o nada saben de su verdadero papel en el concejo general universitario, que son pasto de las intenciones de los caciques que tienen sus enclaves en el campus desde hace tres o más decenios, esta crisis demuestra que tienen los estudiantes y su organización la mínima percepción de que son sus egresados un factor de poder interno en el campus; y que incluso uno de su antiguos dirigentes, está de manera “natural” encaminado al próximo rectorado.

EL FALSO ENGAÑO

Luis Manuel Hernández, sempiterno líder de los trabajadores, dicen que se llamó “engañado”, porque en los días primeros de diciembre había preguntado a las autoridades rectorales “si todo estaba bien..” y al conocer el impacto de la no ministración de los recursos de diciembre de la SEP, se fue por el camino fácil de la descalificación por sistema, a la trompa talega, en contra de quien siempre había llamado “mi rector”.

Sin considerar los rijosos declaracionistas que ellos mismos son parte de las causas primigenias de los conflictos presupuestales de la inflada nómina de la UAN; de Carlos Muñoz, líder de los docentes, lo único que le distinguió en este diciembre, fue la incertidumbre de su mansedumbre y la falta de congruencia, de solidaridad para el alma mater de los universitarios.

Los intereses más pueriles, reflejados en la danza de los dineros; frente al escenario de los legítimos reclamos de aquellos que sí trabajan, poco o nada abonaron a la solución del conflicto; poco o nada le dieron apoyo y entendimiento al rector para solidarizarse con la UAN, victimizada por las larguezas e ineficacias financieras de la SEP.

Esta crisis, puede trocarse fasta..! es la espléndida oportunidad para que el rector, en pleno dominio de su rectorado y del concejo general universitario, determine el desembarazarse de la escoria que sigue como rémoras de la nómina, rescoldos del pasado que no quiere irse a las vitrinas del pasado oprobioso de la UAN.

Restar a los estorbos y estimular a esa nueva generación de docentes, mejor preparada que ya merece las mejores oportunidades en sus sitios de trabajo; vale la pena considerarlo…

Contacto.- cronicaslip@gmail.com

Artículo anteriorLA PERMANENCIA DE LA POLITICA
Artículo siguienteDELITOS COLATERALES
Incursiona en géneros periodísticos, hace reportajes e investigación; es abogado, en “La Voz de Nayarit” como analista político. Los avatares del periodismo de opinión lo llevan al extinto “El Nayar”; posteriormente al revivir el diario como “Meridiano” es uno de sus columnistas principales. El gobierno de Celso Delgado y las organizaciones de periodistas le entregan el Premio Estatal de Periodismo 1993 en la modalidad de “Crónica”. Hace treinta y cinco años nace el periódico regional “Avance” y desde entonces es miembro de su página editorial como analista político. Pionero en Nayarit de periodismo en Internet, publica una página en la web “Crónicas del Sexenio”; se muda un par de años a Nuevo Vallarta y publica en los periódicos “Vallarta Opina” y “Nayarit Opina”. De regreso a Tepic incursiona en la Televisión pública como analista político. Establece una Consultoría Jurídica-Política y retoma el espacio en Internet, como periodista de opinión y reportero entrevistador.