• Nayarit se suma a 10 estados del País que legislan por el bienestar de personas de la tercera edad

Diseñar políticas públicas que fomenten, impulsen y promuevan la inclusión financiera a favor de las y los adultos mayores en Nayarit, garantizan las reformas a la Ley de Derechos de Personas Adultas Mayores aprobadas por las y los representantes populares en Sesión Pública del primer periodo extraordinario.

Las modificaciones al artículo 24 de la Ley de Derechos de la Personas Adultas Mayores para el Estado de Nayarit establecen que se debe promover la inclusión financiera a mujeres y hombres de la tercera edad a fin de asegurar su bienestar; ello para facilitar sobrellevar las dificultades económicas que les puedan surgir en esta etapa de su vida.

En el contenido del dictamen, el concepto de inclusión financiera se define como el acceso y uso de servicios económicos formales bajo una regulación apropiada que garantice esquemas de protección a los usuarios promoviendo la educación financiera para mejorar su capacidad económica.

Nayarit se suma a los estados de Aguascalientes, Coahuila, Estado de México, Guanajuato, Michoacán, Nuevo León, Oaxaca, Sinaloa, Veracruz y Zacatecas, entidades del País que ya cuentan con ordenamientos legales con inclusión financiera a favor de adultos mayores.

En su oportunidad el autor de la iniciativa, diputado Luis Fernando Pardo González, señaló que “la inclusión financiera es un medio que permite mejorar el bienestar de los adultos mayores a través del uso responsable de los productos y servicios financieros a los que tengan acceso para evitar que tengan obligaciones que pongan en riesgo su desarrollo personal y familiar”.

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera del Instituto Nacional de Estadística y Geografía en colaboración con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores; en México 2 de cada 10 personas adultas en el país tienen 60 años y más, lo que representa alrededor de 17 millones de personas, en su mayoría la población en esta edad ha cursado únicamente algún año de educación primaria; es decir el 61 por ciento; y solo el 35 por ciento de ellos se encuentran trabajando de forma remunerada.