Una de las actividades que ya se han establecido en el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Nayarit, que al principio generó expectación por la novedad que implica, todos y cada uno de los jueces y magistrados son los responsables de disertar en su oportunidad, sobre las efemérides de cada mes, que se lleva a cabo en los honores a la bandera nacional todos los lunes primeros de cada mes.
De esta manera, con esta medida, los funcionarios judiciales y futuros jueces de control y juzgadores que se preparan para la llegada del nuevo sistema de justicia penal acusatorio, comienzan a sus primeras experiencias con la formalidad que implica ser la voz del poder judicial ante sus pares y la sociedad en ocasión de las fechas del calendario cívico.
Por haber diferido la fecha esta semana anterior, no hubo este evento, sino que se llevó a cabo el día de ayer, correspondiendo la alocución al letrado Oswaldo Delgado Nájar, Juez primero penal del partido judicial de la ciudad capital, versando sobre la figura jurídica de la Constitución Política de Nayarit, que este mes cumplió 95 años de haber sido promulgada; señalando que “no sólo es un cuerpo de normas que brinda seguridad jurídica a la población, sino además refleja un sentimiento de solidaridad de los mexicanos y, por supuesto, los nayaritas hacia el pacto social.”
El Juez Delgado, hizo propios los conceptos vertidos en el libro “Soy constitucional”, recientemente editado con la coordinación de los doctores Pedro Antonio Enríquez Soto y José Miguel Madero Estrada, expresando que “la Constitución es un llamado a los valores jurídicos frente a las necesidades sociales que reclaman libertad, pero con igualdad, dignidad, seguridad, democracia y justicia”.
Encabezados por el magistrado presidente, doctor Enríquez Soto, asisten decenas de servidores del poder judicial, ante ellos, el orador destacó asimismo que la Constitución de Nayarit es un complejo normativo que no sólo organiza y distribuye facultades del estado, sino también impone los límites de intromisión de las entidades públicas en la esfera jurídica de protección básica de los ciudadanos, “en aras de contener el poder con el poder”.
De ahí el porqué se explica la existencia de la Sala Constitucional-Electoral del Poder Judicial de Nayarit, que se constituye en “un garante del respeto al constitucionalismo en su más directa expresión”.
Con este cotidiano quehacer público, el togado Pedro Antonio Enríquez Soto y servidores que el acompañan, evidencian que son un poder vivo, que crece y busca su perfeccionamiento en lo sustantivo de sus trabajos, avizorando las nuevas responsabilidades que les vienen.
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