En una sociedad como la nuestra, la comisión de delitos que pueden ser transformados en casos de impacto, de cuando en vez se suceden; sobre todo, si tomamos en consideración que la paz y la tranquilidad social de que hoy gozan los nayaritas, ha costado una serie de esfuerzos coordinados de las fuerzas de seguridad pública y de contención a la delincuencia; y la gente no quiere volver a los miedos e intimidaciones de hace dos años, cuando la densidad delincuencial imponía su presencia en las calles, avenidas de nuestra ciudad, carreteras y caminos vecinales.
Tal cosa nos ha sucedido hace unos días, el hecho delictivo cuyos componentes apuntan a un “homicidio por encargo”, se trata de la sustracción y muerte de un conocido empresario de nuestra ciudad capital, cuyo evento conmovió a familiares y amigos que se expresaron en las redes sociales.
Los francotiradores hicieron lo suyo, una serie de ataques virulentos por demás subjetivos en contra del fiscal de hierro y del gobierno del Estado, responsabilizándolo en absoluto de todo lo ocurrido, descontextualizando lo ocurrido, tal cual si el gobierno y sus funcionarios son responsables de la situación conductal de sus ciudadanos.
Ayer, Edgar Veytia llevó a cabo una conferencia de prensa; se refirió de entrada a que el gobierno que preside Roberto Sandoval, no es afecto a los rumores y no anuncia nada que no tenga la certeza y veracidad de los hechos; así, señala que en relación a la sustracción y homicidio del señor Jorge Aguilar Gómez, jamás se pidió rescate alguno, que su persona fue ultimada a las pocas horas de haberlo sustraído de la construcción de una casa.
Señaló que se descarta hablar de “delincuencia organizada” por el tipo de arma y modus operandi del hecho, informa Veytia que fueron tres personas las que intervinieron en los hechos, nos mostró el retrato hablado de uno de ellos cuyos datos ya se encuentran difundidos en la “plataforma México” organismo de búsqueda.
Los datos que pone en conocimiento de los medios, van encaminados a que se conozca a cabalidad la certeza del trabajo de la fiscalía; ya se recuperó uno de los vehículos que se utilizó en el hecho, se tiene el testimonio de uno de los trabajadores del occiso y se está en espera de la recuperación de otro de ellos; existe una huella dactilar en la camioneta encontrada; se conoce la existencia de un carro Jetta color gris, placas del estado de Nayarit; y sobre todo, una visión particular y clara de una línea investigación sobre el origen y causa de los hechos; se trabaja pues en consecuencia.
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