En el acto cívico de los servidores judiciales de Nayarit correspondiente a marzo, mes en que se cumple el 141° aniversario del natalicio de don Benito Juárez, se rindió homenaje al Benemérito de las Américas, cuya vida, interés y empeño —aseguró un juez de primera instancia— resulta una buena inspiración para mejorar cada día la tarea de impartir justicia.
Portador del mensaje institucional en esta fecha, el titular del Juzgado Segundo Mercantil con sede en Tepic, maestro en derecho Braulio Meza Ahumada, precisó que con el ejemplo juarista los servidores judiciales aspiran a mejorar cada día “en esta honrosa y difícil tarea que es impartir y administrar justicia con equidad, honradez, transparencia, calidad y excelencia”.
Recordó Meza Ahumada, aquel manifiesto profundo y convincente que dirigió Benito Juárez el 15 de julio de 1867 a la Nación mexicana: “Que el pueblo y el gobierno respeten los derechos de todos; entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Ante el magistrado presidente del Poder Judicial de Nayarit, doctor Pedro Antonio Enríquez Soto, Meza Ahumada destacó que” Juárez es un caso extraordinario en la historia, ya que nacido en una etnia monolingüe y aislada de la sierra de Oaxaca, de humildes orígenes, fue capaz de forjarse una sólida y ascendente carrera que lo llevaría hasta el primer puesto de la república”.
El juez Braulio Meza Ahumada destacó que Juárez, quien llegó a ser presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, construyó su imagen de civil republicano, estoico y austero; capaz de enfrentar la adversidad con la impasibilidad de un verdadero estadista; eligió la austeridad como sello de su gobierno.
Manifestó finalmente que Benito Juárez, conocedor del derecho canónico y civil, capaz de leer latín, inglés y francés, “gobernó durante catorce años en medio de una guerra civil y una intervención extranjera, consolidó el régimen republicano y con ello el futuro de México”.
La celebración de la efemérides se llevó a cabo en la explanada exterior de la sede del Tribunal Superior de Justicia, con la asistencia de decenas de integrantes del personal jurisdiccional y administrativo; contó con la participación de la banda de guerra de la Décima Tercera Zona Militar y la escolta del Poder Judicial.
Al menos, en el Poder Judicial, «en tiempo y forma» han sido los servidores públicos quienes dejan testimonio de su Fe Juarista…
