Roberto Sandoval Castañeda es un hombre firme en sus convicciones, de que se monta en su macho no hay quien logre hacer que cambie de opinión; es un hombre tozudo, que suple su carencia intelectual con un olfato zorruno, es muy sensible a aquello que le puede afectar a sus proyectivas políticas; si hubiese sido gobernante, en la época de los Luises en Francia, hubiese sido un autócrata como el denominado “Rey Sol”.
Ese Luis XIV que se inmortalizó por su apologética frase “ L’État, c’est moi” (para los monoligües: “El Estado soy yo”) pero nuestro gobernante vive en una república, dónde los gobernadores de sus entidades son auténticos virreyes, que aún con el PRI restaurado, siguen teniendo un amplio margen de operación unipersonal, y tratándose de un gobierno consolidado, dado que no tuvo al congreso en manos de la oposición, el ejercicio de su poder, sigue siendo hegemónico, pese a la crisis que enfrenta desde la detención del fiscal, y con la muy notoria campaña de desprestigio en su contra, de su administración y de sus funcionarios, orquestada desde el poder central.
Por eso, es obvio, natural y congruente que el procedimiento que ayer se dio en el seno del congreso para emitir la convocatoria para designar el próximo fiscal general del Estado, se haya dado de manera puntual conforme al marco legal que rige el procedimiento, cuya adición a la carta local, se hizo en el mes de enero del presente año, con la aprobación de todos los legisladores de las bancadas que componen la actual XXXI legislatura.
Y además, con el añadido de que tal reforma constitucional, fue presentada por el ahora candidato a diputado en proceso de reelección Javier Hiram Mercado, de la fracción panista; por lo tanto, la ruta a seguir es la establecida, se registrarán los interesados, los diputados seleccionan a diez de ellos y le mandan tal listado al ejecutivo, que tiene diez días para enviar su terna, dentro de la cual irá el elegido del gobernante, que dicen será un Abogado de reconocido prestigio, ( me dicen que es un académico) fuera del círculo rojo del gobernante, pero que sin duda, es de sus incondicionales.
Toda la retahíla de broncas mediáticas, si acaso la única afectación ha sido que se encuentra acotado, sin discernir que la denominada “veda electoral” no le impide hacer política pública; y como carece de secretario general de gobierno, está en desventaja mediática, no sabe hacer política en tiempo de crisis; los seudo opinadores, la jauría de opositores contestatarios estridentes se han cebado sobre su persona y su gobierno, dejándole en difícil condición mediática, empero fiel a su naturaleza, impone su criterio en el inaplazable nombramiento del nuevo fiscal.
EL ÚNICO CAMBIO, FISCAL ANTI CORRUPCIÓN
Quizás el único cambio que tendrá el escenario ya previsto es, en relación al nombramiento del fiscal anti corrupción, que ya no le corresponderá al hombre de confianza del Güero, que se había diseñado antes de la tormenta perfecta que le ha llegado al gobernador Sandoval.
Está en su naturaleza, Roberto nunca se preparó para dejar el poder, le cuesta en demasía cambiar su conducta hegemónica, la forma en que instrumentó todas las candidaturas de su partido es el ejemplo fiel de su personal estilo de gobernar, dejó en franca desventaja al candidato que vino del poder central, pese a ello, solo sus chicharrones tronaron a la hora de designar los candidatos a diputados y ediles.
El corolario de todo esto, es la franca desventaja que tiene Manuel Cota como candidato para competir en contra del candidato de la derecha y ante el inusitado crecimiento de Miguel Ángel Navarro del sorprendente MORENA, a quien se le presenta la cancha muy empinada para el despliegue de sus acciones de proselitismo electoral.
Lo cual, desde luego nos dibuja un descenlace electoral de muy difícil resolución para los intereses de su partido. Pero tiene que entenderse que, así es la naturaleza política del gobernador Roberto Sandoval Castañeda; genio y figura hasta la sepultura…
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