En los llamados partidos nacionales, cada cual hace una singular interpretación de la democracia partidaria que le exigen las normas, la sociedad y su militancia; en pocas ocasiones tanto el Pri, el Prd o el Pan, han legitimado en toda la extensión de la palabra a sus nominaciones electorales, y en la elección de sus dirigencias; este es, una de las enormes precariedades que tienen todos los partidos políticos en México.
La nomenklatura del Pan, su dirigencia nacional, tienen un aparente respeto a la vida interna de sus dirigencias estatales, mientras den resultados y mantengan a su partido posicionado, les vale un comino si tienen renovación de su presidencia; la actual presidente de Ramón Cambero, es un caso paradigmático de lo sibilino que pueden llegar a ser los panistas, todos, los de aquí y sus líderes nacionales.
Desde hace un par de años, han emergido diversas voces que le exigen a Cambero, que inicie el proceso de renovación de su presidencia; sin embargo, este singular político cuyos atributos son expósitos: cicatero, maniobrero, excluyente y convenenciero, ha mandado por un tubo a los militantes que estiman tontamente que Acción Nacional es un partido con vida interna democrática.
Aprovechando una coyuntura del cambio de dirigencia nacional, de Gustavo Madero a Ricardo Anaya, en los planes de la diputada Ivideliza Reyes se encuentra la presidencia estatal de balnquiazul; y, de la base militante surge una figura que hace converger en su demanda a un buen número de sus militantes en la entidad, Juan Guerrero; ambos, exigieron y al parecer casi lograron que Ramón Cambero hiciera el compromiso de emitir la convocatoria en este años, primer dijo que en febrero, luego que en junio.
Para estas dos figuras, mantenerse en campaña permanente, es altamente desgastante, se les acaban los argumentos, se difuminan sus proyectivas políticas.
Y ya casi al terminar el presente mes, aprovechando una reunión de alcaldes panistas en esta ciudad capital, el inefable de Santiago Creel, de manera inopinada le da el espaldarazo claro y contundente a Ramón Cambero, que permanecerá como presidente, de menos, hasta después de las elecciones del próximo año.
REPERCUSIONES
Siendo la franquicia panista, propiedad de los Echevarría-García, que se han trocado en la nueva plutocracia local, ante el evidente agotamiento y desgaste del histórico Pri y del sempiterno frustrado y dividido Prd, una de las obvias repercusiones del anuncio de Creel, es el ahondamiento a las divisiones internas; ahora que el Pan de Ivideliza es el mismo de Polo Domínquez, que de facto son más Prd que tienen a éste como su mejor candidato al gobierno estatal, y considerando el amplio segmento de militantes que ya tiene Juan Guerrero, la noticia de la permanencia de Cambero, es una mala noticia que aumenta el desencanto y la frustración de su base de militantes.
Segundo, el Pan estatal, tenía con su proceso interno de cambio de dirigentes, una excelente oportunidad para construir en el imaginario electoral que ellos, podrían ser calificados como el único partido político de deveras, con democracia interna y con una vida política autónoma de los órdenes del poder; con una generación emergente de nuevos cuadros que venían a darle un aire de renovación a la política partidaria.
Tercero, los procesos de nominación de sus próximos candidatos, para ediles y diputados, van a estar imbricados de coraje y encono, cada corriente se va a radicalizar para querer llevar a los suyos; y conociendo la típica forma de actuar y vender candidaturas el binomio Cambero-Valenzuela, tanto Ivideliza Reyes como Juan Guerrero, se van a llevar una estridente respuesta, ellos, los Echevarría-García, los Cambero-Valenzuela, no tienen vocación por una de las virtudes de la política, no son generosos ni negociadores, sólo su chicharrón truena.
Y ante la deseable alianza del Pan con su amante Prd, la negociación será la mar de difícil, puesto que el Prd llevará a Polo Domínguez y este Pan anquilosado y autoritario, sin duda al joven Antonio Echevarría García, de pronóstico reservado visualizar su resolución, que puede tener variables, entre otras que la alianza no se concrete y Polo se vaya con las siglas del sol azteca.
La opción del boquiflojo diputado Jarero, solo existe en sus delirios afiebrados.
Lo cual, estadísticamente demostrado está que, cuando la oposición se atomiza, gana del Pri; aunque en Nayarit, este aserto tiene sus matices, veremos quién será su candidato, dado que merced a los acontecimientos suscitados en su dirigencia nacional, lo que se apunta es un alianza con el Verde que…, dicen que pondrá al candidato, al que se sumará el tricolor. Pero esos son polvos de otros lodos.
El Pan de Nayarit, queda muy mal parado ante sus militantes y simpatizantes con la ratificación de su presidente Ramón Cambero y adláteres; Juan Guerrero dijo ya que se suma a esta inopinada condición; habremos de ver la respuesta de la brava Ivideliza Reyes y su manto de protección que le prodiga Polo Domínguez y la fracción perrediana que le sostiene.
Todo lo cual, es bien visto por el desquebrajado Pri de Roberto Sandoval.
¿Democracia partidaria en Nayarit, en México..? Já..! a otro perro con ese hueso…
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