Cauto, de manera paulatina, el rector de la Universidad Autónoma de Nayarit, Jorge Ignacio Peña, ha llevado las primeras semanas de su rectorado, nombrando a sus funcionarios que le acompañarán en las diversas áreas que le competen de su única y exclusiva responsabilidad, apreciamos que no ha tenido oposiciones en sus designaciones; aparecen personajes de la administración anterior y otros en su primera experiencia.

Tienen como común denominador que son de la confianza del rector, a quien debemos empezar a juzgar por la celeridad con que inicia el cumplimiento de sus ambiciosos planes de reordenamiento de la UAN, y, por la capacidad que tiene para rodearse de universitarios suficientemente preparados para afrontar los retos que implica ser parte integrante de este rectorado; el reto pues colectivo.

Parte de la aceptación implícita que en el campus se respira, es por la singular contienda que hoy tienen los catedráticos, que andan desatados en campaña para la presidencia del sindicato del personal académico, cuya elección la tienen el próximo miércoles 29 del presente mes.

Tiene pues, en estos días, el rector Jorge Ignacio Peña, la fortaleza suficiente que le otorga su bono de legitimidad como rector, a toda prueba de sus adversarios; el rijoso de Luis Manuel Hernández, con el colmillo y su luenga experiencia como sempiterno líder del sindicato de los trabajadores, luego de la estridencia de sus últimas declaraciones, se bajó de su macho y reconoció la institucionalidad con que arrancó este rector.

El único que no sabemos cómo ha deglutido su derrota, es el abogado que habla inglés, que es de suponerse se regresó contrito a la dirección de la UA de Derecho; aún se recuerda el feo detalle y su falta de entereza para asistir a la toma de protesta del rector Peña González.

Me cuenta uno de sus cercanos colaboradores que en los primeros días al adentrarse en el conocimiento de las tripas de los asuntos financieros y administrativos que le heredaron, Jorge Ignacio traía una cara desencajada, al tener conocimiento de la magnitud del reto asumido; luego de una plática de amigos, recordaron el entusiasmo con que asumieron la iniciativa para ser el rector de la universidad de todos.

LA URGENCIA

Hoy, una vez que se lleve a cabo la elección del sindicato de docentes, deberán de llevar a cabo, la más grande transformación que reclama la UAN, porque de todos es sabidos que su principal flagelo es el disímbolo escenario en el que se desenvuelven los docentes; ahora sabemos de lo comodino que son algunos investigadores que, desvinculados de sus pares, son el epítome del egoísmo del académico, por la puerilidad extrema de obtener ingresos extraordinarios.

La falta de identidad y el sentido de pertenencia de muchos de los docentes, a lo que significa la Universidad de todos los nayaritas, de cara a la sociedad y a los gobiernos, es un lastre que este rectorado tiene que reconstruir con mejores elementos, para cumplir de manera perfectible los ambiciosos proyectos del rector Peña González.

Y la papa caliente, la investigación sobre el complejo problema del fondo de pensiones; el porqué es infuncional y el qué ha pasado con sus recursos financieros; por ahí anda en campaña para la presidencia del Spauan, un personaje que ha sido señalado como uno de los protagonistas de los manejos turbios de estos dineros de los docentes.

En campaña ¡sólo hasta que anduvo en campaña! Carlos Muñoz, lo ha dicho en algunas unidades académicas que ha ido a visitar en su periplo; “yo sé quiénes son los responsables del robo del fondo de pensiones; y en su momento tengo que hablar…” con estos argumentos está pidiendo el voto de los docentes para reelegirse; y obvio, se preguntan los maestros e investigadores, ¿por qué no ha hablado en el momento preciso en que se ocupa, valor, congruencia y responsabilidad como dirigente de los catedráticos..?

Un rector que reconstruye los fundamentos mismos de la UAN, requiere de un sindicato de docentes capaz de asumir su propia eutanasia, es menester el finiquito de este sindicalismo corporativo, de ellos, de los trabajadores y estudiantes, para tener las avenidas limpias y sin estorbos por donde transiten los universitarios todos encabezados por el Mtro. Jorge Ignacio Peña, el rector electo por la mayoría de los universitarios.

No es tema menor, la inoperancia de la política de comunicación social, hacia el interior del campus y, sobre todo hacia la sociedad y los gobiernos; una asignatura que tienen que revaluar sus responsables; y también, al recuperar su presencia en la sociedad, a UAN tiene que aportar talento e ingenio, para la celebración del centenario del Estado de Nayarit, tema omiso y desastrosamente programado por el gobierno estatal y los municipales.

Será un importante punto de inflexión, en la circunstancia virtuosa del cincuentenario de la propia universidad; mucho trabajo..! y hasta ahora, el nuevo rector ha demostrado tener los tamaños suficientes para llevarlo a cabo.

Contacto.- cronicaslip@gmail.com

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Incursiona en géneros periodísticos, hace reportajes e investigación; es abogado, en “La Voz de Nayarit” como analista político. Los avatares del periodismo de opinión lo llevan al extinto “El Nayar”; posteriormente al revivir el diario como “Meridiano” es uno de sus columnistas principales. El gobierno de Celso Delgado y las organizaciones de periodistas le entregan el Premio Estatal de Periodismo 1993 en la modalidad de “Crónica”. Hace treinta y cinco años nace el periódico regional “Avance” y desde entonces es miembro de su página editorial como analista político. Pionero en Nayarit de periodismo en Internet, publica una página en la web “Crónicas del Sexenio”; se muda un par de años a Nuevo Vallarta y publica en los periódicos “Vallarta Opina” y “Nayarit Opina”. De regreso a Tepic incursiona en la Televisión pública como analista político. Establece una Consultoría Jurídica-Política y retoma el espacio en Internet, como periodista de opinión y reportero entrevistador.