La información que manda en su boletín -que no citan su nombre David Guerrero Castellón– el secretario de planeación del gobierno que preside Toño Echevarría García, pareciera que se genera en condiciones no atípicas; cuestión diferente a la percepción que se tiene en el imaginario colectivo sobre el acontecer gubernamental en este primer año de ejercicio de su cuatrienio.
Se trabaja en la integración del Primer Informe del Gobernador Antonio Echevarría
* El documento que se está elaborando, contiene los avances que se han logrado en beneficio de los nayaritas
«Como parte de la evaluación del Plan Estatal de Desarrollo 2017-2021, notables avances se registran en la integración del Primer Informe de Labores del Gobierno del Estado de Nayarit, que encabeza Antonio Echevarría García.
Así lo manifestó el secretario de Planeación, Programación y Presupuesto, David Guerrero, quien destacó que se han realizado reuniones de trabajo con titulares de las secretarías y direcciones del Poder Ejecutivo estatal para revisar los indicadores y resultados generados en un año de trabajo gubernamental, conforme a lo establecido en el Plan Estatal de Desarrollo para Nayarit.
El documento, que en breve estará listo integrado de cifras positivas, entrará a la etapa de revisión por el propio Gobernador Antonio Echevarría para después ser presentado ante el pueblo nayarita el 23 de Octubre del presente año, tal como lo establece la Constitución local.
Conforme lo indicado por el Gobernador, de forma puntual se realizará el ejercicio de rendición de cuentas a la ciudadanía sobre el estado que guarda la administración estatal, así como el detalle de cada una de las acciones realizadas en el primer año de gobierno a favor del desarrollo de la entidad, comentó el secretario de Planeación»
Y sí, existiendo un notorio déficit en lo que la ciudadanía sabe y percibe que es el trabajo sustantivo de toda administración, que es la obra pública; desde tiempos de Don Porfirio en el siglo XIX, es conocido en el argot gubernamental que la obra pública es el epítome del funcionamiento de un buen gobierno, y también la picaresca desde ese tiempo, se reconoce que al hacer obra pública es de dónde se generan las pingües gananciales extra salariales del funcionario público.
Todo gobierno busca remodelar el orden social, imponerle su marca y ahora ante la obligación de informarle al congreso y al pueblo que gobierno del estado que guarda la administración que preside en el fin de este ejercicio, debemos esperar pulcritud en el manejo de los datos, si éstos coinciden o nó con los que se filtraron en el proceso de entrega recepción, puesto que se argumentó en múltiples formas de que les dejaron «un cochinero» que Nayarit en su administración estaba «destruido» y otras similares concepciones apocalípticas.
Ahora, los funcionarios de este gobierno tienen la obligación no solo de haber almacenado la herencia, sino haberla procesado conforme a lo que ya señalan su «plan de gobierno» el cual, si mal no recuerda este escriba no ha sido lo suficientemente publicitado para conocer el marco referencial en el cual subyace lo que será el primer informe de gobierno de Toño Echevarría.
Circunstancia de relevancia será el tono y los asertos que debe contener el apartado del mensaje político del gobernador; que es la argumentación de la ponderación, el análisis y las proyectivas del cómo ve e interpreta la realidad política que le ha correspondido protagonizar. Dado que, a juicio del escriba este ha sido un apartado de precariedades, en otros documentos que Toño ha leído en diferentes escenarios, los amanuenses del gobernante, se han apartado de su pisque y capacidades de locución, es un empresario con un enfoque mental utilitarista en su primera experiencia como titular de un poder público.
Y los discursos del titular del poder ejecutivo, deben corresponder en lo posible, a la genuina concepción mental del político en ejercicio; no solo basta ya el registro de las acciones asistencialistas que se han estado publicitando en extremo, es menester el ejercicio superior de la inteligencia para saber concretar tesis, aportes y consideraciones trascendentes sobre la marcha de la administración pública; no bastan las cifras, deben decir lo que se hizo, el cómo se hizo, pero sobre todo lo que no se ha podido hacer, sin justificación alguna y desde luego sin echarle las culpas al pasado reciente.
Tal cuestión sería absolutamente contraproducente, revelaría carencia de argumentos y capacidad de síntesis; esperemos pues, que David Guerrero, acredite que sigue siendo un hacedor de milagros.
Digo…
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