Es una acción que nace de la necesidad de ponerle freno a esta lucrativa actividad; la usura, esos préstamos que de manera leonina se han desarrollado las casas de préstamos, “bancos” azteca, Coppel y otros similares; pero quien se lleva el reconocimiento mayor es la financiera independencia, la cual opera de manera impune sin que exista dependencia alguna que frene su proditorio accionar.
Hace unas semanas, iba caminando por la avenida México el magistrado presidente, el escriba le acompañaba y constaté su disgusto al ver que en los postes de la calle, jóvenes ponían publicidad de préstamos, de hecho no había alguno que no la tuviera; “es un grave problema social, en el poder judicial, somos el instrumento legal de cobros usurarios de estos sinvergüenzas..” me dijo Pedro Antonio.
En este periodo de receso, algunos diputados, y no precisamente de la mayoría tricolor, están explorando el cómo ponerle freno a la desmesurada ambición de las casas de préstamos que se han aprovechado de la necesidad de la gente con empréstitos leoninos, cuyo monto de intereses está muy por encima del marco legal.
En la financiera independencia, desde el momento en que se concreta un préstamo, se le fincan intereses moratorios al deudor, contrato que va contra toda norma, dado que ahora con las trascendentales reformas constitucionales, la usura es un atentado contra los derechos fundamentales de las personas.
Por su parte, el gobernador Roberto Sandoval, les ha pedido a los magistrados que se explore la vigencia de la jurisprudencia de la suprema corte de justicia de la nación, para que motu proprio, sean los jueces mercantiles quienes le pongan el valladar a los juicios mercantiles que expolian a miles de demandados por mora en sus pagos, debemos recordar que el orden jurídico nacional sanciona la prohibición de usura de dos maneras; como tipo penal y como ineficacia en el procedimiento mercantil.
SON JUECES CONTINENTALES
La Convención Americana de Derechos Humanos en el artículo 21, apartado 3 señala que en el ámbito mercantil el pacto de intereses usurarios se sanciona otorgando al afectado –a su elección- la posibilidad de accionar la nulidad relativa o la reducción equitativa de las prestaciones, incluso de manera excepcional acciones por daños y perjuicios.
La lesión jurídica debe precisarse en el ejercicio de las acciones en el momento de celebrar cualquier pacto con intereses, y es esta la condición de ignorancia de miles de deudores que hoy, los diputados del congreso local, como los magistrados que trabajan en academias judiciales que cada uno en su campo de acción están trabajando para no tan solo analizar los casos de intereses lesivos que se expresan en un notorio desequilibrio causado por la suma ignorancia, notoria inexperiencia o extrema miseria del afectado, sino que conforme a la jurisprudencia de la suprema corte, deben intervenir disminuyendo el monto de los intereses cuando son usurarios en sus sentencias.
Sí, desde el mes de junio del 2014, existe una tesis jurisprudencial que señala que el juzgador al advertir que la tasa de interés pactada es notoriamente usuraria, puede de oficio reducirla “prudencialmente” ¿de qué estamos hablando? De los contratos derivados de los pagarés mercantiles, cuando el juzgador advierte que el pacto de intereses es notoriamente usurario debe proceder de oficio a inhibir esa condición usuraria, apartándose del contenido del interés pactado.
Y esta condición que no han ejercido los jueces locales, es la que hoy, la magistrada Rocío Esther González se ha encargado de convocar en las academias de estudio a los jueces mercantiles; siendo una materia de competencia federal, los diputados que estudian el asunto, buscan concretar una norma que les de respaldo a los jueces cuando tengan que juzgar las acciones de cobro por impago de deudores víctimas de los prestamistas.
Se rompe así la vieja teoría jurídica de que la voluntad de las partes es la suprema ley de los contratos, cuando existe la usura y las condiciones de expoliación mercantil, los jueces deben actuar de oficio, y esto, debe de socializarse para que los miles de afectados tengan argumentos para defenderse en el momento en que sus deudas se han elevado de manera exorbitante.
Un tema de absoluta justicia social…
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