La vieja teoría del Estado, nos señala el esquema de pesos y contrapesos, el sistema republicano con sus tres poderes, cada cual con sus funciones específicas, se diseñó para ser el instrumento para alcanzar una sociedad democrática; en esas andamos, de manera paulatina el viejo estado autoritario, represor e incluyente a la vez, se ha venido transformando, construyendo gobiernos divididos, con legislativos compuestos por fracciones igualitarias o gobiernos consolidados.
Que es el caso de nuestra entidad, el ejecutivo y la primera fracción en manos de un solo partido, el Pri; ahora, en esta XXXI Legislatura, su composición tiene singularidades, las cuales le han dimensionado su eficacia política en el primer periodo ordinario de sesiones, de su primer año; conforme al canon político el coordinador de la bancada, es el presidente de la comisión de gobierno, cuyo nombramiento recayó en el diputado Jorge Humberto Segura.
Los integrantes de la bancada tricolor, tienen en esta legislatura su primera experiencia de este tipo, y lo demostraron, los naturales yerros en el escenario del salón de sesiones, y las peculiares participaciones en la tribuna, frente a una oposición que tiene personajes más experimentados en estos menesteres, en ocasiones les hicieron pasar las de Caín; y es que con varios diputados panistas y un par de perredistas, con su lógica de sofismas y exageraciones políticas, pretendieron cercar a los priístas en la cargada agenda de septiembre a diciembre.
En este lapso, se lleva a cabo el informe de gobierno y las leyes de ingresos de los dos órdenes de gobierno; mas todas las adecuaciones al marco normativo que tiene Nayarit; el diputado presidente, fue eficiente en el aprendizaje del librito para conducir las sesiones públicas y las que se llevan a cabo en comisiones, pudo contener las rijosidades estólidas del boquiflojo diputado perrediano, y conducir en el marco normativo interno las desmesuradas pretensiones del panista.
En un análisis mesurado de sus primeras actuaciones, podemos señalar, que salieron bien librados en su cometido; empero, dejaron algunos de sus integrantes mucho que desear, dado que acreditaron que no tienen vocación para el estudio de las elementales cuestiones que tienen que acreditar en su trabajo legislativo; una cosa es haber sido exitosos electoralmente, y otra, pese al bono de los votos, es saber conducirse a la altura de la función política que ahora tienen.
Dos diputados de las fracciones opositoras, están ahora en el periodo de receso, analizando lo que se hizo en estos meses, y reorientando sus afanes para vincularse con la ciudadanía, con trabajo político específico y buscan mejorar su desempeño en la cámara, se trata del panista Javier Hiram Mercado y Manuel Bernardo Carbonell de movimiento ciudadano, que, al parecer pretenden crecer en su trabajo como representantes populares, para aportar ideas trascendentes al devenir de nuestras instituciones, de cara a una ciudadanía exigente.
Vamos a conocer sus afanes, para ver si logran concretar estas aspiraciones trascendentes.
Mientras tantos los priístas, andan ya en campaña, dejando de lado las reflexiones inherentes a este primer periodo ordinario de sesiones, solo el diputado presidente siguen en el ejercicio de su responsabilidad como presidente de la comisión permanente; dentro de cuyo trabajo es destacable, la disposición para que los medios ahí acreditados constaten y registren las actividades de dicha comisión.
Contacto.- cronicaslip@gmail.com
