En el desarrollo de las relaciones humanas de toda institución pública, de frente a los usuarios de los servicios que proporcionan, de continuo, al enquistarse la burocracia vía de un sindicalismo de Estado, otrora protector, subsidiario y discriminatorio; la conducta del servidor público deja mucho que desear; las características conductales son, prepotencia, desatención y autoritarismo al ciudadano común.
Desde hace algunas semanas, en esa cotidiana imaginería que le impone a sus funciones, el magistrado presidente Pedro Antonio Enríquez Soto, ideó una carta-compromiso de transparencia, honestidad y vocación de servicio a los usuarios del Poder Judicial de Nayarit; haciéndola extensiva a todo su personal, incluyendo sus secretarios particulares; así como a sus pares e integrantes del Consejo de la Judicatura; ignoro el talante conque estos altos servidores del poder judicial, asumieron la excitativa de Pedro Antonio.
Pues helo ahí, a raíz de la suscripción de dicho documento por los magistrados en acto público celebrado el 8 de agosto, impulsados por Enríquez Soto, integrantes de la Contraloría Interna del Consejo de la Judicatura han recorrido áreas de trabajo de la institución para exhortar a las y los servidores judiciales a sumarse expresamente a este compromiso, obteniendo una respuesta positiva, pues según se dice “lo asumen con respeto y gran sentido de responsabilidad”.
El contralor interno, (de quién no se sabe que haya fincado responsabilidad alguna por prevaricación o corruptelas de algún secretario de acuerdos, juez o magistrado) doctor Domingo Mariscal Haro, precisó que a la fecha la carta-compromiso con los usuarios ha sido suscrita por el personal de las áreas jurisdiccionales y administrativas de Tepic, así como de juzgados de primera instancia del norte del estado y que en los próximos días lo harán quienes laboran en el resto de juzgados de la entidad.
La carta-compromiso es un impreso colocado en una base de acrílico transparente y tiene tanto la fotografía como la firma de cada servidor o servidora judicial; en ella se lee en forma clara el siguiente texto: “Yo, (nombre del o la servidora pública), me comprometo a atenderle con respeto, honestidad y vocación de servicio. Mi servicio judicial está comprometido con la transparencia que se ofrece y en contra de la corrupción”.
Y en el mismo documento se indica que: “Si tiene alguna queja, denuncia o inconformidad sobre mi comportamiento o el de mis compañeros, repórtelo a: Contraloría Interna del Consejo de la Judicatura. Teléfonos (311) 217-10-79 y 217-14-79, Ext. 111, contraloriainterna@cjnayarit.gob.mx”.
El contralor interno manifestó que en dichos números telefónicos y en la cuenta de correo se reciben sugerencias, y si existen motivos, felicitaciones y reconocimientos a quienes laboran en el Poder Judicial.
El documento que suscriben los servidores del poder judicial señala la obviedad: “La información y trámites que proporcionamos en esta oficina con gratuitos”. Al reverso, bajo la identidad gráfica del Plan de Desarrollo Institucional 2014-2018 aparecen la metas aspiracionales de la misión y visión del Poder Judicial de Nayarit.
Desde fuera del poder judicial, en este espacio señalamos que este tipo de acciones son loables, impulsos para lograr una mejor práctica jurisdiccional, y que confiamos en que llegado el caso, de que algún justiciable sea perjudicado por una práctica venal, se actúe en consecuencia y no en lo oscurito, se castigue de deveras a los responsables y no permanezca -como hasta ahora ha sucedido- la simulación de correctivos a jueces venales.
De lo contrario, no dejará de ser esta acción, como parte sibilina de una nueva escenografía en las oficinas de los servidores del poder judicial.