Ante las expresiones del gobernador electo y de su progenitor que de manera sibilina, fuera de la realidad politica y administrativa que priva al interior de la administración estatal, la dirigencia del PRI, es congruente con lo manifestado por su candidato en la inmediatez del resultado electoral. Manuel Cota, sin ambages reconoció el resultado, la elección le fue adversa y no hubo berrinches ni rasgadura de vestiduras
El Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional decidió retirar la impugnación que se interpuso el pasado lunes 19 de junio, y ha solicitado al Instituto Estatal Electoral de Nayarit se le entregue de inmediato la constancia de mayoría al virtual gobernador de la entidad; para que no exista pretexto alguno de que existe crisis institucional, y el gobernador electo se decida a actuar con civilidad en el proceso de entrega recepción.
Manuel Cota Jiménez, dijo: “respeto la decisión que ha tomado mi partido, para que más allá de la inconformidad que existe con el órgano electoral, quede de manifiesto que en el PRI no estamos retrasando el proceso de la entrega recepción, ni mucho menos –como se ha venido especulando- que los bienes y recursos del estado sigan siendo saqueados”. La impronta de los dicterios y de las imprecisiones, queda ahora en la cancha del gobernador electo.
El Presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Juan Ramón Cervantes Gómez, señaló que dicha decisión deja de manifiesto el compromiso del partido con la transparencia y la rendición de cuentas, y demanda con ello el inicio inmediato de la entrega recepción, para que, quien encabezará el gobierno de Nayarit, dé curso y racional seguimiento a los señalamientos que ha hecho en el sentido de que existe una administración en quiebra, y que por ende, castigará a los corruptos responsables del estado actual de la entidad.
Es este espacio consideramos que el lenguaje utilizado y difundido en video por el gobernador electo, es inconsecuente e inoportuno, no abona en nada a la transición tersa que se requiere, es inverosímil y genera discordia política entre los ciudadanos, se requiere modificar el tono de los asertos propios de la campaña; ahora es tiempo de acreditar talento y civilidad política que mucho les hace falta, sobre todo a sus agoreros.
“En todo momento, hemos reconocido la voluntad ciudadana manifestada en las urnas el pasado 4 de junio. Señalamos entonces y seguiremos señalando los errores de un órgano electoral que no garantizó el principio de certeza a los nayaritas en la elección”, puntualizó Juan Ramón Cervantes.
El Revolucionario Institucional, demanda que el proceso de entrega recepción sea un ejercicio, cuya característica sea la máxima publicidad y la transparencia del estado que guarda la administración pública. El buen juez, por su casa empieza, reza el viejo adagio que hoy se puede aplicar a la demanda pública del institucional.
Contundente pues, ha sido el aserto del presidente estatal del tricolor:
“En el PRI no toleramos, no encubrimos, ni solapamos actos de corrupción. Esta decisión, es congruente con el mensaje de transformación interna que actualmente vive el PRI en el estado y en el país. Queremos un partido que se deba a sus militantes y a las causas ciudadanas, y no a los intereses personales. Nuestro compromiso es con el combate frontal contra la corrupción, con la transparencia y con el ejercicio del poder regido por la legalidad”.
Hemos de conocer, ante esta muestra de civilidad política la opinión y respuesta del gobernador electo y de su progenitor, y debemos acostumbrarnos a este binomio difícil de disociar…