Batsirai barrió tierra adentro a última hora del sábado (5 de febrero), golpeando la costa este de Madagascar con fuertes lluvias y vientos de 165 kilómetros por hora.
Una representante de un barrio en Fianarantsoa, 420 km al sur de la capital, dijo que no se reportaron muertes en su área y agregó:
“Pero como representante oficial de este barrio, puedo decir que el daño es grande, el viento era muy fuerte e incluso si la gente se cuidó de proteger sus pertenencias ha habido muchos daños. Temprano en la mañana, subió el agua y todo el vecindario estaba bajo el agua”.
El daño del sistema de tormentas está agravando la destrucción causada por otro ciclón, Ana, que azotó la isla hace apenas dos semanas, matando a 55 personas y desplazando a 130 mil personas.
La radio estatal de Madagascar informó que tres personas murieron cuando su casa se derrumbó en la ciudad de Ambalavao, a unos 460 kilómetros al sur de la capital, Antananarivo, mientras la tormenta azotaba la zona.
Al menos 47 mil 800 personas fueron desplazadas, dijo el domingo la oficina de gestión de desastres del país, y agregó que aún no tenían un recuento exacto del número de muertos por el ciclón.
Algunas personas se habían refugiado en un centro de evacuación.
“Temprano en la mañana hubo un deslizamiento de tierra. Para estar seguros, el jefe del vecindario nos dijo que fuéramos al centro de evacuación, por eso estamos aquí”.
Charles Rakotovao.