Quizás, desde las nominaciones de los setentas del siglo pasado, que desde esos años registro estos aconteceres, nunca habíamos tenido los nayaritas un proceso tan singular como el que llevó a cabo el partido revolucionario institucional en el poder, para la nominación de sus candidatos electorales; como le quieran buscar explicaciones, este proceder, singular y atípico es el pragmatismo político llevado al extremo, con pleno control de los acontecimientos, emergencias, pujas, llantos y chantajes; y helos ahí, estos son los candidatos a los Ayuntamientos que nos presenta el jefe político de la entidad.
Con un partido a modo, la operación de amarres, fintas y estrategas específicas para apaciguar a los aparentemente insumisos, que traían un excesivo concepto sobre sí mismos, Robert Sandoval, ha elaborado su propio método de estudio, análisis y resolución; solo él y nadie más sabe, que en la soledad del ejercicio del poder, en la toma de definiciones, cuál de los ungidos es la persona que le determine el mayor rendimiento electoral.
La operación al interior del partido tuvo los aconteceres propios de la gente que Roberto tiene en el Cde; improvisación en los menesteres de hacer los expedientes con el papeleo propio de los registros; recurriendo a una estratagema que pocos se dieron cuenta; salvo que doña Alicia Monroy, la designada candidato a la presidencia de Compostela, una mujer con experiencia, les reclamó de una manera decente, señalando que “oigan, esto es serio..! yo si traigo toda la documentación que el partido requiere..”
Y esta es, la condición del Pri, llevará a una nueva generación de hombres y mujeres a los poderes municipales, muchos de los cuales, aún no podemos calificarlos de “políticos”, dado que la extensión de la palabra implica mayores atributos en sus personas -que con todo su entusiasmo- aún no tienen; con algunas excepciones, podemos ver a algunos políticos profesionales, y en su inmensa mayoría, son gestores, gente funcional en el modelo político que ha instrumentado Sandoval Castañeda desde la presidencia municipal.
Quizás en lo que debamos de insistir en que todos ellos, hombres y mujeres que representan al tricolor y en mayor medida al gobierno de Roberto Sandoval, deban de tener la cabal comprensión que el quehacer partidario y ulteriores responsabilidades no son un juego..! qué no se vayan por el ejercicio del disfrute de las mieles del poder, algunos, tienen la concepción de perdonavidas para con quienes no son “del equipo”; y OjO..! no han visualizado a cabalidad el papel de los medios; de hecho no saben distinguir los intereses empresariales de los dueños de los medios, con los hacedores.
ETICA, CAPACITACION POLÍTICA
Junto con la moral, son disciplinas escasamente exploradas por la nueva generación de los hombres y mujeres del poder; los fundadores del institucional, gente que se bajó del caballo, dejó las cananas y la carabina como Gonzalo N. Santos decía que “la moral, es un árbol que da moras, y sirve pa´pura chingada..!” empero, hoy, los hombres del Pri, tienen que saber que vivimos en una sociedad más abierta, con una dimensión digital, que todo lo registra, que todo lo ve y lo graba, que todo se sabe por la instantaneidad de la comunicación.
De ahí que, su conducta pública y privada, tiene que ser lo más perfectible posible; ellos y ellas, representan no lo mejor de la sociedad; sino en este momento, como candidatos son los necesarios que tienen que ser funcionales en el proyecto político de fortalecimiento del poder en su reproducción constitucional.
Y parafraseando a Roberto, estos nominados a los puestos de elección municipal, son lo que harán historia, y requieren altas dosis de equilibrio emocional; sus emociones hoy deben tener una valoración exacta, serán la expresión de su estado de ánimo, todos ellos tendrán un comportamiento que debe englobarse con características comunes; tienen que saber pensar y decir las tesis del momento, hablar el lenguaje común de correligionarios; y esta es, una materia que aún tienen que acreditar tanto el presidente del partido, su secretariado y los ahora candidatos.
Ya deben entender que se acabaron las prisas y la reunionitis; sus frases recurrentes y constantes, les han alterado sus tiempos, no tienen pausas, no tienen momentos de reflexión; y estas limitantes perjudican la calidad de su trabajo de proselitismo, hasta ahora, se han movido con un reduccionismo simplista; tienen que mostrar de qué pasta espiritual están hechos, que clase de valores y principios tienen, que son en última instancia -para el juicio del electorado- los verdaderos reguladores de su comportamiento.
¿Qué quiere Juan Pueblo de sus gobernantes..? ¿cómo quiere ver a los candidatos que van por su anhelado voto..? de entrada, que no le vean la cara; que sean honestos con lo que dicen, que no los traten como alienados; antes que nada, deben saber construír su imagen, sus mecanismos reclaman cuidado extremo; con los pequeños detalles de composición, gestos, frases, expresiones; el contenido y forma de sus declaraciones son la mar de importantes, puesto que, serán los vínculos con el elector y con los diferentes medios de comunicación.
El quehacer político, el proselitismo electoral hoy, reclama certidumbre, talento, capacidad discursiva, capacidad de comunicación, estabilidad emocional a prueba de todo dicterio y difamación; y dinero..! No se les olvide, la tarea no la tienen fácil, aunque muchos vayan en caballo de hacienda; las elecciones intermedias son plebiscitarias, ya lo dijimos en este espacio, de ahí que, en una buena parte de su actuación como candidatos, llevan la responsabilidad que les implica la hegemonía política del gobernante de los nayaritas.
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