Ahora, que ya le han surgido por doquier críticos acervos, contestatarios rijosos al gobernante de Nayarit, y como siempre, al no contar con personajes políticos o de su gabinete que cumplan la natural función de defender el proyecto que se extingue, Roberto Sandoval, una vez más, da cuenta de su astucia política y del cómo sabe actúa de cara al proceso sucesorio; en este contexto hay que resaltar dos circunstancias.
La primera, no hace mucho tiempo, con todos los pre candidatos desatados en posicionarse en el imaginario colectivo electoral y en los medios, el gobernador tuvo una reunión con sus cercanos colaboradores, aquellos que se cuentan con los dedos de las manos, para decirles: “no nos vamos a meter en nada en la elección del candidato del Pri a gobernador.., solo vamos a echarle las ganas y todo lo que tenemos para nuestros candidatos a diputados, alcaldes y regidores..”
Palabras más, palabras menos, que hicieron impacto en algunos de los ahí reunidos, esos que acaban de llegar a la política y a la administración pública y ya presumían que este sexenio sería de “diez años”.
Y, la segunda, recientemente, en tiempo real el dirigente nacional del Pri, Enrique Ochoa Reza, publicó en su cuenta de Twitter, un par de fotografías, de la reunión que llevaba a cabo con el gobernador de Nayarit y todos los legisladores federales de este partido, “trabajando por el Pri Nayarit..” una reunión que no publicitó el gobernador, ni ninguno de los ahí presentes.
El dirigente nacional, a poco tiempo de su entronización, dijo enfático que iba a hacer una gira a todas las entidades de la república para revisar a fondo, las condiciones en que se encontraban los comités estatales, para afrontar los próximos procesos sucesorios, las tres gubernaturas del 2017 y la grande de 2018.
En lo que se conoce de sus expresiones, Ochoa Reza dijo, en Baja California que “El Pri necesita cambios, orden y unidad..” luego tuvo una aleccionadora reunión con directores de medios; en Cuautla se reunió con las diversas corrientes de su partido, en Sonora por igual; al parecer anda dándole una sacudida a este partido cuyo militantes y simpatizantes en muchos lugares se encuentran en estado de excepción.
Roberto, con ese olfato zorruno que le caracteriza, “sintió” que para la prosecución de sus intereses transexenales no era conveniente que Enrique Ochoa, viniese a Nayarit, ni que escuchara al priísmo marginal que durante su sexenio lo ha mantenido en el ostracismo, que supiera los reclamos de Manuel Cota o de Raúl Mejía, que le pidieron dos posiciones de subsecretarios en el comité local y que se las negó.
Así que mejor Roberto fue a la montaña y convocaron a los legisladores federales; ¿cuáles fueron los acuerdos..? ¿a qué componendas llegaron..? se ignora, en el Pri, este tipo de acuerdos no tienen la obligación de hacerlas transparentes, nos quedamos solo con la admonición de Ochoa Reza, dado que, siendo afecto a publicitar todo lo que hace Roberto, sobre esta reunión no dijo absolutamente nada.
LOS ESCENARIOS POSIBLES
Es evidente, que con esta visita de unos cuantos, Roberto desactivó toda la posible expresión de muchos priístas que ante su líder nacional, le reclamarían su actitud excluyente, autoritaria y desdeñosa; otros quizás hablarían del grado de deterioro que tiene el Pri y el gobierno, por haber llevado a gente sin experiencia, sin oficio político, que en unos años se enriquecieron de una forma tal que es evidente y que tal condición, es una abominación política para que ellos mismos sigan al frente del tricolor, en las próximas elecciones.
De reunirse con los directores de medios, ante el dirigente nacional, hubiera sabido de la disminución de los convenios de publicidad, de los atrasos en sus pagos y de otras condiciones que han contribuido al desprestigio que hoy tiene este partido en la población que espera ávida las elecciones que vienen para manifestarse en su contra.
Siendo generosos, es posible que ahí haya permeado ya, que la posible decisión de candidato del tricolor al gobierno estatal será para el senador Manuel Cota, supuesto que se confirma con las melosas frases que le ha prodigado el líder de la CNC a Roberto, con motivo de su V informe gubernamental; es obvio, puesto que de entre los legisladores federales del Pri, solo uno podría disputarle la nominación, empero, a su gremio ya lo besó el diablo, en el sentido literal de la frase; el sátrapa ex gobernador ya hizo hace algunos meses un acuerdo político con la dinastía Montenegro.
Roberto con este lance, resuelve dos cuestiones que evidentemente lo tenían en la incertidumbre política; aclara su posición con el eje político del país, ya que cuando hizo público su apoyo a Jaime Rodríguez “El Bronco” al ganar las elecciones de Nuevo León como candidato independiente le hicieron el vacío en el Cen y en la secretaría de gobernación; y por la otra, revitaliza su presencia como gobernante que puede contribuir a la batalla electoral, capitalizando el mejor de sus activos, la seguridad pública que logró el fiscal de hierro Edgar Veytia; y difumina la inaudita alianza que se estaba filtrando de un candidato de Morena al que se le sumaría el tricolor.
Lo dicho, en política no hay nada escrito, y como dijo en su momento Carlos Salinas, “en política nunca existen victoria totales ni derrotas terminales…”
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