Desde su particular punto de vista, el quinto informe del gobernador Roberto Sandoval, tiene todos los visos de veracidad, con un poco de licencia literaria y política, solo él, en sus personalísimas decisiones dice que está hecho de su obra pública y el énfasis que le impone a lo intangible que resulta para el pópulo y los hacedores de los medios las afirmaciones categóricas de hacer mucho sin aumentar la deuda pública heredada.
También, cuando señala el legado que le deja a la gente de Nayarit, al referirse a las obras inconclusas, que son incluídas en los promocionales con excelentes videos como terminadas, ante la crítica atroz de sus contestatarios, la administración de Roberto hace mutis; ha sido la constante, salvo dos o tres temas que a lo largo del sexenio fueron contradicciones mediáticas de impacto, el gobierno aclaró el sentido de la información; empero nunca ha hecho correctivos.
Y ese es, precisamente el problema, que bajo los criterios autoritarios y hegemónicos de Roberto Sandoval, la realidad política que se construye, sólo para él, tiene los visos de verisimilitud, cuando el acto de gobierno, cuando las decisiones no han salido como lo esperaban, no reconoce sus yerros, los matizan, los difuminan o de plano, los ignoran; quizás, ése sería la única vertiente y la opacidad en sus declaraciones patrimoniales, lo que en breve la gente, los medios y sus hacedores empezarán a reclamarle al gobernante.
Los tiempos políticos son inexorables, hoy es día de informe, el acto formal lo lleva a cabo el secretario de gobierno, entrega un enorme paquete de información que pocos, casi nadie de los integrantes de la XXXI legislatura los leerá completos, azas el documento sintetizado que leerá Roberto hoy por la tarde en cadena estatal radiofónica y televisiva.
Éste será sin duda, el verdadero documento del quinto informe por donde los medios van a comentarlo; y, como en años anteriores, estará plagado de un voluntarismo extremo al cual es afecto el gobernador, a las ponderaciones con licencia de los logros de la administración, que desde luego, no son pocos, empero dado el método apologético que le impone en el discurso, no cumple el objetivo sustantivo de toda comunicación política.
Informar puntualmente, es su obligación; convencer, formar opiniones favorables en la búsqueda de adhesiones cada día disminuidas, es el ulterior objetivo; llega el tiempo de dejar de ser, políticamente deviene el ocaso, el autoritarismo de antes ya dejará de ser el mismo, e inexorablemente precluye el poder político.
LO QUE SIGUE
No he conocido a ningún gobernador de Nayarit ni de otras entidades, que una vez terminado el periodo para el que fueron electos, que diga para sí, “he cumplido, ya no aspiro a ningún otro puesto, me iré a descansar, a estudiar o cuidar nietos..” todos los hombres del poder, ambicionan seguir en las doradas mieles de su ejercicio, con el ilimitado poder de gastar a placer sin freno alguno y acumular patrimonio particular.
Ahora, gente que se dice ser de sus íntimos me han dicho que Roberto estima, que dado el clima de seguridad y el exitoso gobierno que construyó, le corresponde sin duda, una posición de su partido en el Senado de la República, lo cual sería un manto político de protección si el sucesor busca profundizar en la fallida rendición de cuentas que ha realizado su administración; habremos de esperar a la resolución del próximo gobierno local y de quién será el abanderado del tricolor a la presidencia de la república, para conocer si es viable o no tal aspiración del ahora gobernante.
El escenario político, de los partidos en la entidad, merced a la desaparición de la estructura tradicional del Pri, dejará al cierre del sexenio de Roberto, un partido inexistente; sus incondicionales del Cde que no convocan a nadie y sus 400 activistas que componen la operación del programa Prosa, no constituyen un activo para enfrentar las próximas elecciones, con una inminente alianza Pan-Prd y con la fortaleza del candidato ciudadano al que Morena tiene como su defensor de la soberanía nacional, Miguel Ángel Navarro cuya presencia ya es innegable de cara al proceso que se avecina.
Y muchos priístas de preguntan, ¿cuándo vendrá el nuevo líder nacional del tricolor..? Enrique Ochoa Reza quién desde su toma de protesta señaló que iba a ser una gira a todos los estados, para revisar “a fondo” la estructura partidaria; ¿qué cuentas le pueden rendir..? alguien se atreverá a señalar que son dos sexenios los que en Nayarit han pasado sin que se haya fortalecido la estructura del Pri, que estos dos gobernadores, desdeñaron las corrientes tradicionales y crearon su propio “partido”, que han sido excluyentes, acomodaticios y que nunca se han preocupado por crear espacios para las nuevas generaciones.
En Nayarit, al menos los del Pri, no tienen el conocimiento de las tesis partidarias, de la historia, de la cultura que contienen los documentos básicos, no han sabido adecuarse al tiempo plural que se vive; el tricolor en la entidad, es un auténtico cascarón, uncido al poder en el más grave desprestigio que se haya tenido en la historia reciente.
Difícil panorama para el próximo candidato del Pri a la gubernatura; tendremos que ver, si Roberto Sandoval tiene la actitud que debe corresponder a la nobleza de un correligionario a la hora de las campañas; porque hasta ahora, se ha negado a abrir el ostión ante las peticiones de Manuel Cota y Raúl Mejía; no les ha permitido espacios institucionales, su proselitismo ha sido marginal.
Veremos de que pasta está hecho el aún gobernante, ahora que precluye su hegemónico sexenio y será objeto de ataques de todo tipo, de los miembros del Pri, de la sociedad y de otros partidos; vendrá el lógico reflujo a sus imposiciones y desdenes; si su modelo político de conducirse le dará para un cierre decente y sin aspavientos.
Veremos pues; por lo pronto preparémonos a escuchar por la tarde el último documento político que libre y sin presiones dirá a sus gobernados…
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