- Conforme al decreto de la SS ya es viable
- Estado de excepción para Abogados y justiciables
- Reclamo social mayoritario
El presidente de la Federación de Abogados de Nayarit AC, mi estimado amigo José Martín Mayorga Martínez, hace una “Respetuosa solicitud de reapertura total de la justicia presencial en los Juzgados del Poder Judicial del Estado de Nayarit, en favor de los justiciables” en atenta y bien redactada misiva, que dirige al magistrado presidente del TSJ y del CJEN, Ismael González Parra y que le fue recibida en la oficina de la presidencia el día 11 de junio del presente año.
Fundamenta su petición en lo establecido por el decreto publicado por la Secretaría de Salud federal en el DOF el 14 de mayo del 2020, que establece la estrategia para la reapertura de las actividades sociales, educativas y económicas, basado en el semáforo por regiones, cuya evaluación es semanal.
Se colige entonces que siendo la administración –y procuración- de justicia una actividad esencial para la sociedad, estando Nayarit en el semáforo epidemiológico en verde, conforme el decreto referido que expidió la Secretaría de Salud del gobierno de la república, es viable y pertinente regresar a las actividades de administración de justicia.
Detalla el letrado, que “aun cuando han sido buenas las intenciones del Poder Judicial del Estado de Nayarit, han sido deficientes las medidas tomadas para la impartición de justicia” y expone argumentos de peso: 1. El número de citas que permite el sistema de consulta de expedientes son muy limitadas, se satura y la espera es de semanas; 2. Existe un notorio retraso en la admisión y acuerdos de promociones; 3. Aún con citas, la consulta de expedientes son limitadas por las dilaciones de las secretarías de acuerdos; 4. En los juzgados mercantiles se entorpecen los trámites para recoger oficios o devolución de documentos.
La petición de la Federación de Abogados es, clara y concisa, que los órganos del TSJ y del CEJN, emitan el acuerdo correspondiente para la apertura todos de cada uno de los juzgados que forman parte del Poder Judicial; sin restricción alguna y que se acaten las políticas de salud que emite el gobierno federal.
Se han cometido en nombre de la pandemia y de la parálisis jurisdiccional, muchas injusticias, al no ejecutarse la sentencias, los Abogados no hemos podido cobrar nuestros honorarios ya devengados; los clientes al igual que los deudores sentenciados, se enquistan ante la inmovilidad del aparato judicial que puede obligar incluso con el uso de la fuerza pública al cumplimiento de los resolutivos judiciales.
Los turnos establecidos actualmente en los juzgados civiles, familiares y mercantiles, tienen dilaciones de semanas para dictar acuerdos y fijar fechas de audiencias con espacios de meses; salvo honrosas excepciones, el litigante no puede preguntarle a la secretaria de acuerdos, por sus promociones, y existe una juez que de plano no atiende por teléfono ni por asomo, y de manera presencial invariablemente no recibe a nadie..!
Las notificaciones deben de hacerse invariablemente por correo electrónico y no todos los juzgadores están atentos a que se cumpla este procedimiento, alternarse en su trabajo los oficiales administrativos, las notificadoras y la secretarias de acuerdos, genera una ineficacia mayúscula, que no es atendida por la comisión de disciplina del CEJN.
Me dice un magistrado integrante del TSJ, que siguen siendo recurrentes los contagios de Covid de la burocracia de estos juzgados; y le digo que por favor se den una vuelta sin avisarles, para constatar el grado de irresponsable relajación que tienen, que no usan adecuadamente la mascarilla y que un alto número de empleados, de plano ya no la usan..!
Incapaces de reordenar y persuadir conductas colectivas, la consecuencia ha sido trágica y catastrófica para un importante número de familias; los Abogados litigantes son profesionales que viven de su trabajo, y al estar prácticamente cerrados los servicios jurisdiccionales, el Estado, el gobierno, el TSJ y el CEJN los han condenado a la inopia.
Lo que menos espera Martín Mayorga, es que le contesten en tiempo y forma, la respetuosa petición que les hizo…, digo.
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