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Se lleva la Senaduría Morena
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La fortaleza de la marca
Las elecciones del día de ayer, fueron atípicas; sí, pero contenían en su resultado algo más allá del mensaje de los votos, era la prueba ante este nuevo escenario del poder político que representa el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, porque dada la precariedad con que se mantiene la organización de Morena en la entidad, los riesgos eran latentes; un electorado desdeñoso y el precio del gobierno estatal de llegar con enormes expectativas.
Expectativas que no se han cumplido del todo, merced al desastre financiero y administrativo heredado del gobierno anterior.
Se tiene un gobernante que respetuoso del marco legal electoral, supo y pudo operar lo conducente con sus estructuras de la marca Miguel Ángel Navarro, sin que se viera involucrado directamente en acciones de proselitismo en favor de las candidatas de Morena, al Senado y a la presidencia municipal de La Yesca.
Temprano, ayer por la tarde, la dirigencia nacional del partido en el poder, con el juego de los porcentajes ya conocidos de la jornada electoral, anunciaba el triunfo de “Cheny” Jiménez candidata al Senado de la república, un poco tiempo después con una muestra de civilidad política, la dirigencia nacional de Movimiento Ciudadano, daba a conocer que no le alcanzaron los votos, empero, tanto Dante Delgado como el candidato Nacho Flores, hicieron énfasis y festinaron que su partido ya constituye la segunda fuerza política de la entidad.
Circunstancia que no es poca cosa, en la dinámica de los partidos tradicionales y la nueva condición emergente que tiene todo el poder presidencial.
De esta manera, se institucionaliza la hegemonía política del nuevo gobernante, cuyo proyecto es ampliamente incluyente, en estos meses del fin de año 2021, el reto ha sido mantener las instituciones a flote, haciendo milagros con los recursos exigüos y con mano firme, llevando el proceso de regularización de la deuda a corto plazo, esa que estaba escondida en los informes de la entrega recepción.
Prueba superada para el equipo político del gobernante, se asumen victoriosos en la dirigencia estatal de Morena, aunque su participación en el proceso haya sido mínimo.
Se mantiene el barco a flote y se endereza el rumbo con un gobierno consolidado, sin que falten los prietitos del arroz en algunas presidencias municipales por el exceso de entusiasmo de sus titulares…
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