El Gobierno australiano se ha puesto en marcha para limpiar cualquier tipo de prueba que pueda servir este lunes como defensa a Novak Djokovic para quedarse en Melbourne y jugar el Australian Open.
La primera víctima de la persecución ha sido Renata Voracova, según informa el medio local ABC. La doblista de 38 años, que entró sin problemas en el país a finales de diciembre con una exención médica tras haber pasado el coronavirus los últimos seis meses, ha sido detenida y puesta en el mismo hotel de Djokovic, el Park Hotel. También se le quitó la visa por lo que sus horas en Australia están contadas.
Voracova, la 81 de la WTA por parejas, llegó a disputar su primer partido en tierras australianas. Cedió con Katarzyna en la primera ronda del dobles de uno de los dos WTA 500 que se disputan esta semana en Melbourne. Sus verdugos fueron Lesley Kerkhova y Arina Rodionova.
La tercera persona que habría pedido una exención tras superar el Covid sería un árbitro, según ‘The Age’.
Cambio en el protocolo de entrada
El Gobierno local defiende esta manera de actuar argumentado que desde el pasado mes de noviembre, en la actualización de los protocolos de entrada, se había eliminado la opción de cruzar la frontera sin vacuna y con anticuerpos de la enfermedad. Tennis Australia pudo no haber informado de ello a los profesionales de la raqueta.
