Por: Surya Palacios / Alto Nivel
Guzmán López, de 32 años y detenido el 5 de enero, no ha logrado detener su envío a la Unión Americana.
El juez Quinto de Distrito en materias de Amparo y Juicios Federales del Estado de México, Alfonso Alexander López Moreno, autorizó el miércoles que continúen los trámites para la extradición a Estados Unidos de Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, quien permanece -desde el pasado 5 de enero- en el penal de máxima seguridad del Altiplano.
Si bien el togado le otorgó al vástago del “Chapo” Guzmán una suspensión provisional para que, por el momento, no sea trasladado a suelo estadounidense, la resolución aclara que este beneficio no incluye que se paralicen los trámites jurisdiccionales del proceso de extradición.
Para el juez López Moreno, en este caso, no es “factible suspender la emisión de la opinión jurídica” que se realiza en todos los procesos de extradición, dado que eso “implicaría paralizar el procedimiento” que se desarrolla en México con la intervención de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Poder Judicial de la Federación, y la Fiscalía General de la República.
El fallo del juez, cuya copia posee ALTO NIVEL, se sustenta en varias jurisprudencias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que establecen que la suspensión provisional -en este tipo de procesos- “sólo producirá el efecto de que el quejoso, en su momento, sea puesto a disposición del tribunal de amparo, (…) y a disposición del juez responsable para la continuación del procedimiento de extradición”.
Por ende, para Ovidio Guzmán López se mantiene el procedimiento criminal de extradición que se le instruye, sin que la suspensión provisional concedida “implique entorpecer” dicho trámite.
En su momento, si el juez López Moreno decide conceder la suspensión definitiva, dentro de este Juicio de Amparo promovido por el extraditable, el efecto de ese beneficio no será suspender la extradición, sino solo evitar su trasladado a Estados Unidos de forma expedita.
La suspensión definitiva, que es una medida cautelar, e incluso la concesión del amparo, en este caso solo le servirían a Ovidio Guzmán para que su extradición se lleve a cabo cumpliendo todos los plazos y requisitos de ley. Es hasta que se autoriza en definitiva que el detenido viaje al país que lo reclama, cuando puede promover un amparo que -efectivamente- nulifique o paralice dicha autorización.
Errores del gobierno
El hijo de el “Chapo” Guzmán, detenido hace 13 días por elementos del Ejército y la Guardia Nacional en la población de Jesús María, al norte de Culiacán, Sinaloa, solo está detenido, y sometido a extradición, porque así lo pidió Estados Unidos desde 2019.
En México, la Fiscalía General de la República no lo ha acusado de ningún ilícito, aunque esta semana la secretaria de Seguridad, Rosa Isela Rodríguez, aseguró que el Ministerio Público federal lleva “una investigación precisa sobre (los) delitos en flagrancia” que Guzmán López habría cometido en el momento de su arresto, entre los que mencionó delincuencia organizada, posesión de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército y homicidio.
“La investigación la está llevando la Fiscalía General de la República, y ellos son los que tienen las órdenes de aprehensión y la investigación respecto esta carpeta”, dijo el martes la funcionaria en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
No obstante, hay que aclarar que en este punto la secretaria de Seguridad está equivocada, o muestra un franco desconocimiento de las omisiones de la FGR.
En el expediente judicial del detenido, consultado por ALTO NIVEL, y del que da cuenta en su fallo el juez Alfonso Alexander López Moreno, se especifica que Ovidio Guzmán solo cuenta con una orden de detención con fines de extradición.
Este mandamiento fue emitido dentro del procedimiento 6/2019 por el Juzgado de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio, en funciones de Juez de Control, del Centro de Justicia Penal Federal de Almoloya de Juárez, en el Estado de México.
Hasta ahora no hay ninguna otra acusación, ni orden de aprehensión en contra del hijo del “Chapo” Guzmán, a pesar de que la FGR tuvo 38 meses para investigarlo, luego de que el delincuente protagonizara el llamado “cualiacanazo” en octubre de 2019, cuando fue detenido -y liberado inmediatamente después- por órdenes del presidente López Obrador.
Por ahora, independientemente de lo que pudiera hacer próximamente la FGR, el proceso para el traslado de Ovidio Guzmán a Estados Unidos continúa, encontrándose ya en su primera etapa, que incluye un plazo de 60 días para que las autoridades del país vecino le entreguen a la Secretaría de Relaciones Exteriores la petición formal de extradición.
Luego, la Cancillería mexicana debe determinar la procedencia de la solicitud, y turnar el expediente a la FGR, dependencia que enseguida tiene que pedir a un juez de Distrito su opinión jurídica, para que se permita la extradición a la Unión Americana.
