Por Surya Palacios / Alto Nivel

Tras ser detenido el viernes por elementos de la Marina en el estado de Sinaloa, el narcotraficante será puesto a disposición de un juez: FGR

El narcotraficante Rafael Caro Quintero, detenido por elementos de la Marina mexicana en el municipio de San Simón (Choix), en el estado de Sinaloa, ingresó la noche del viernes al penal federal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, donde estará a disposición del juez que giró una orden de aprehensión con fines de extradición en su contra.De acuerdo con información de la Fiscalía General de la República (FGR), tras la llegada de “el extraditable” a ese reclusorio, se “notificará de inmediato al Juez de la causa”, para que sea esa autoridad la que fije la fecha y hora para la celebración de la audiencia respectiva, en la que el delincuente será notificado sobre las razones específicas de su arresto.

Caro Quintero, de 69 años, fue detenido al mediodía del viernes por la Marina, en cumplimiento de una orden de aprehensión con fines de extradición, girada en su contra desde el 11 de agosto de 2013, a petición de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA).

En la captura, que se realizó entre unos matorrales en los presuntamente se escondía el hoy detenido, también participaron elementos de la Unidad de Interpol de la Policía Federal Ministerial.

Se trató de “un operativo de la más alta eficiencia y resultados” en contra del fugitivo, quien desde 2013 era buscado por las autoridades mexicanas, refirió la Fiscalía en un comunicado.

Auxiliando a los marinos y a los policías de Interpol en la localización de Caro Quintero, también se encontraba un elemento canino de nombre Max. Una hembra de raza Bloodhound, de seis años de edad y 35.5 kilos de peso, “cuyo adiestramiento de búsqueda y rescate permitió” la ubicación del delincuente, precisó por su parte la Marina.

Rafael Caro Quintero, otrora miembro del ya desaparecido cartel de Guadalajara, se encontraba en libertad y escondido desde agosto de 2013, después de que un Tribunal Colegiado le concediera un amparo, tras haber permanecido preso desde 1985.

Formalmente, debido a que en México había sido condenado a 40 años de prisión, su libertad estaba fijada para 2025, pero fue gracias a ese amparo que pudo abandonar la cárcel, aunque de inmediato se pidió su recaptura.

En las imágenes que dan cuenta de su detención, puede observársele en buena forma física, con una complexión delgada, y con el pelo teñido de color oscuro, a diferencia de una de las últimas fotografías que se le habían tomado estando en prisión, donde lucía con el cabello completamente cano.

Proceso de Extradición

La Fiscalía General de la República, al referirse formalmente a Caro Quintero como “el extraditable”, sugiere que este no será juzgado en nuestro país, sino que solo se le seguirá un proceso de extradición, en el que será un juez el que debe determinar si la petición de traslado a la Unión Americana -solicitada por la DEA- cumple con los requisitos que se establecen en el Tratado de extradición que mantienen México y Estados Unidos.

Tras ser liberado hace casi 9 años, el Buró Federal de Investigaciones de ese país (FBI, por sus siglas en inglés), y la DEA, pidieron a México su recaptura y extradición, porque está acusado ante un Tribunal de Distrito del estado de California por los delitos de homicidio grave, secuestro grave y otros cargos penales.

Recientemente también se informó que una Corte de Nueva York igualmente lo reclama por delitos de narcotráfico.

Las autoridades estadounidenses quieren juzgar así al delincuente mexicano por el homicidio -en 1985- del exagente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena Salazar, un oficial que en aquella época investigaba las actividades delictivas de Caro Quintero.

Por su captura o por información que permitiera su arresto, desde 2014 la DEA había ofrecido una recompensa de 20 millones de dólares, la cifra más alta que en esa materia ha ofertado la DEA por un narcotraficante.

Negación de amparo

La orden de aprehensión con fines de extradición que pesaba en contra de Rafael Caro Quintero fue combatida por este en un juicio de amparo, el cual se le negó en definitiva el 30 de abril de 2021, luego de que el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal de la Ciudad de México determinara que dicha orden no transgredía sus derechos fundamentales.

En esa demanda, Caro Quintero argumentó que él ya fue juzgado en México por el homicidio del agente de la DEA, Enrique Camarena, por lo que -desde su perspectiva- se le pretende procesar nuevamente en Estados Unidos por el mismo delito.

Sin embargo, en su sentencia, el Tribunal determinó que la orden de aprehensión solicitada por Estados Unidos, incluía “diversos delitos en el reclamo de su extradición”, es decir, las autoridades estadounidenses no solo lo acusan del homicidio de Camarena Salazar.

Rafael Caro Quintero fue detenido por primera vez en septiembre de 1985 en Costa Rica, cuando era buscado en México por delitos contra la salud, y por el secuestro de una joven mujer, oriunda de la Ciudad de Guadalajara, sobrina de quien a la postre sería gobernador del estado de Jalisco, Guillermo Cosío Vidaurri (1989-1992).

De Costa Rica fue extraditado a México, donde -a finales de 1989- fue sentenciado a 40 años de prisión por secuestro; homicidio calificado; siembra, transporte y tráfico de drogas; y asociación delictuosa.