Se le concedió una suspensión definitiva al exprocurador, por lo que el primer juicio que enfrentaría por el caso Ayotzinapa -por ahora- no podrá realizarse
Por Surya Palacios / Alto Nivel
Uno de los dos procesos que enfrenta el exprocurador Jesús Murillo Karam, por el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, fue detenido -de manera indefinida- por el Juzgado Segundo de Distrito en materia de Amparo Penal de la Ciudad de México, instancia que le concedió al exfuncionario una suspensión definitiva del procedimiento en el que se le acusa de tortura, desaparición forzada y delitos contra la administración de justicia.
El Juzgado determinó que la medida cautelar estará vigente hasta que se emita la sentencia definitiva del Juicio de Amparo que tramitó la defensa del exservidor público, en el que se reclama la admisión de 15 pruebas de descargo que los abogados de Murillo Karam le solicitaron a la Fiscalía General de la República (FGR), dado que se trata de documentos en poder de esa institución.
De manera específica, esta demanda de Amparo se promovió en contra del juez de control federal Marco Antonio Fuerte Tapia, quien en marzo pasado se negó a ordenar a la FGR que proporcionara los expedientes de las investigaciones realizadas en 2014 en el caso Ayotzinapa, cuando el hoy detenido era extitular de la otrora Procuraduría General de la República (PGR).
Así, el efecto que tiene la suspensión definitiva ya concedida es que el proceso en contra del exprocurador no podrá avanzar a la etapa intermedia, que estaba programada para iniciar el próximo mes de septiembre.
En esta fase es cuando el Ministerio Público federal formula su acusación para dar paso a la apertura del juicio, en el que se presentan las pruebas de cargo, tras lo cual también se desahogan las probanzas de descargo del acusado.
La FGR ya había adelantado que en este proceso pediría que Murillo Karam fuera sentenciado a 82 años de prisión por su responsabilidad en los delitos de tortura, desaparición forzada e ilícitos contra la administración de justicia, presuntamente cometidos por el exfuncionario debido a las irregularidades con las que se desarrolló la indagatoria de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Cabe aclarar que la suspensión definitiva concedida en favor del extitular de la PGR no implica que este quede en libertad, ya que enfrenta otro proceso penal en el que igualmente se le acusa de desaparición forzada y tortura, delitos que habría cometido en contra de un hombre señalado de ser sicario de la banda delictiva Guerreros Unidos.
Estos cargos le fueron imputados a Murillo Karam en abril pasado, y avalados por el juez de control Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, quien entonces le dictó al exfuncionario dos nuevos autos de vinculación a proceso, adicionales a los de la primera acusación por la que fue detenido en agosto de 2022.
El exprocurador, de 75 años, permanece en prisión preventiva en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, de donde solo ha salido -fuertemente custodiado- a diversos hospitales públicos por presentar diversos padecimientos.