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Candidatos por doquier
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La ilusión de los comicios
Llega el año electoral, 2024 tendremos en México la que han denominado “la madre de todas las elecciones..” más de 20 mil puestos de elección popular, se eligen gobernadores en 9 entidades Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz, Yucatán y Ciudad de México; elecciones a congresos locales en treinta y una de las treinta y dos entidades federativas (con excepción de Coahuila) se renuevan su congreso local.
Habrá elecciones municipales en treinta de las treinta y dos entidades federativas se renuevan sus gobiernos municipales o alcaldías. El proceso electoral es el mecanismo que le da sentido, permanencia y rumbo a la democracia niña mexicana que apenas tiene un cuarto de siglo con la alternancia en el ejercicio del poder.
El gobierno del autodenominado “cuarta transformación” llevó el ejercicio del poder a la máxima ideologización para mantener su hegemonía y tener condiciones de su reproducción, que hoy de cara a las pre y campañas se encuentra el país en una peligrosa radicalización.
El proceso de ideologización, busca ocultar la realidad, promueve el encubrimiento del valor intrínseco de cada persona, promueve la valoración asimétrica de las personas que moldean relaciones sociales verticales, muy convenientes para el mantenimiento del contexto social y político que se ejerce como nunca desde el púlpito presidencial.
No existe mayor poder de seducción en cada pretenso, que elevarse moral y éticamente por encima de sus conciudadanos con los fines lascivos de ser su gobernante, su representante ante los poderes colegiados, llámese cabildos, congresos estatales y el federal; generando expectativas e ilusiones vanas, ya que el embrujo de una propuesta de campaña desemboca de manera estridente con lo pueril y pedestre que resulta en ocasiones el ejercicio del poder.
De todos los y las aspirantes que buscan proseguir sus carreras legislativas, no se aprecian inteligencias claras –salvo honrosas excepciones en universitarias- o cultura política, vaya..! ni siquiera empatía para inter actuar con el futuro elector; y lo que se aprecia en algunas voces del oficialismo y sus adláteres es la descalificación extrema, buscan erradicar, exterminar las oposiciones, cuando su existencia es el primero de los factores para entender la vigencia de un Estado democrático de derecho.
Teníamos democracia electoral, debemos tener democracia política, no permitamos que nos arrebaten las instituciones que costaron bastante al pueblo de México para garantizar elecciones libres y creíbles en sus resultados.
La ilusión de los comicios no debe enajenar al ciudadano; los candidatos deben construir una “lógica de voto” a partir de las necesidades y aspiraciones más apremiantes de los electores.
Se requiere algo más que un voluntarismo, sino estudio a fondo del mercado electoral que nos permita identificar las lógicas predominantes del voto que opera en la mente de cada elector para determinar su decisión a la hora de votar; es el acto sencillo y determinante: el elector elige..! y lo más importante para los candidatos en la contienda.., es saber cómo y porqué..!
