Dijo con gran solemnidad, el diputado perredista Miguel Angel Arce Montiel, que “la mala administración de Héctor González Curiel facilitará que la amplia alianza entre Pan-Prd y organizaciones civiles, se apodere de la alcaldía capitalina en el próximo proceso electoral de 2014..” abundó en esta singular admonición política en contra del edil de nuestra ciudad capital; que los ciudadanos lo único que recuerdan de este gobierno, es la falta de servicios, el marcado endeudamiento y la falta de oficio político hacia la ciudadanía.
Tarde se nos hacía para registrar este tipo de expresiones rocambolescas que pretenden utilizar a los medios que las reproducen como un medio gratuito para fincar una contradicción política en contra del alcalde priísta que, lo acepte o nó el perredismo trasnochado, ha sido no solo eficaz en sus responsabilidades públicas para con sus gobernados, sino eficiente en el manejo de la grave condición financiera, administrativa y laboral que heredó de la administración anterior.
Cada uno de los alcaldes que llegan a la comuna de nuestra ciudad, tienen un escenario que es único; empero, para juzgar al “Toro” y su gestión es necesario analizar aunque sea de manera somera, la realidad de la administración, del cómo la recibieron, y de qué elementos políticos, financieros y humanos han dispuesto para enfrentar la crisis de gobernabilidad que pudo desembocar en una franca parálisis de los servicios públicos y de la declaratoria de quiebra técnica, financiera y administrativa de la administración municipal.
Si el ingeniero González Curiel, fuera un cobarde o pusilánime, hubiera aventado el arpa a las primeras de cambio; antes de tres meses de su mandato, pudo reordenar varios aspectos sustantivos de la administración interna y recuperar decenas de millones de pesos del sistema nacional de seguridad pública que se regresaron a la federación por ¡no haberlos ejercido..!
De la pobre muchacha que puso el sátrapa ex gobernador como suplente de Roberto en la presidencia municipal, ya casi nadie se acuerda, pero nunca en la historia reciente de ayuntamiento alguno, se pudo constatar que en unos cuantos meses se echó por la borda una administración que terminaba de manera exitosa, en el rubro de obra pública y en servicios municipales.
El factor determinante de la burocracia sindicalizada que ante la falta de gobierno y dirección en esa suplencia, hicieron desmanes inauditos, tampoco se ha considerado, sin embargo, los detonantes de la crisis que le explotó al “Toro” ahí se generaron.
PRECARIOS DICTERIOS
El dicho del diputado Arce Montiel, si fuera conocido en otro contexto nos pudiera dar un rumbo para conocer la atingencia política de su partido y de dicho personaje como aspirante a la nominación de su partido para competir por el Ayuntamiento que hoy tanto denosta; empero, la realidad lo ubica en la precariedad mayúscula que hoy tienen los del sol azteca en la ciudad capital; nula capacidad de convocatoria, persistencia de los pleitos por la talega y cero posicionamiento en el electorado.
Y los dirigentes y presuntos suspirantes por las candidaturas como el singular diputado que nos da una linda lección de incongruencia política; en efecto, es incapaz de leer la realidad política que hoy impera en nuestra ciudad capital; es lerdo para reconocer la constancia y el denodado esfuerzo cotidiano que el presidente municipal de Tepic y sus principales funcionarios llevan a cabo en pro de la ciudadanía, sobre todo en los barrios y colonias de la periferia de Tepic, concretando inversiones de todo tipo, orientadas a paliar la marginalidad social y la pobreza patrimonial.
Son múltiples los programas que en coordinación con los gobiernos federal y estatal ha llevado a cabo esta administración municipal, no ha escapado ni una sola de las necesidades sociales que tiene la población marginada de la ciudad capital que no haya sido atendida; y no se trata de un gobierno que llegue a la demagogia como forma sutil de ejercer sus responsabilidades; hoy somos una sociedad lo bastante informada para constatar del cómo los gobiernos cumplen sus dichos o si solo es un exceso de propaganda mediática.
Es muy cómodo ser oposición, tal cual se muestra el diputado Arce del Prd; de lengua es fácil construir escenarios como el que señala de firmar pactos con los trabajadores sindicalizados para resolver problemas financieros del Ayuntamiento; nos muestra su total desconocimiento del entramado jurídico, burocrático y político en que se desenvuelve este margallate de apetitos inacabados de las prestaciones “especiales” de Agueda y sus corifeos.
Las oposiciones como la que hoy enarbola el diputado perrediano, cumplen el triste papel de ser solo oposición testimonial, una burda maniobra de sinvergüenzas que con el petate del muerto pretenden azuzar las contradicciones políticas de la sociedad; cuando en realidad son, los vivales vividores de la política; por eso fuera de la realidad y de la ley, elucubran una alianza que nunca podrán tener.
Persisten en sus sueños guajiros,viven en la política ficción…
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