El futuro inmediato del exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, estará en las manos de más de 70 testigos de cargo, la mayoría narcotraficantes que incluso él mismo acusado ayudó a capturar, y de siete mujeres y cinco hombres que conforman el jurado del proceso penal por narcotráfico que se le sigue al exfuncionario en una Corte de Nueva York.
La mayoría de los nombres de los capos de la droga citados para declarar no son públicos y permanecen “sellados” por orden del juez del caso, Brian M. Cogan, aunque la noche del jueves el togado reveló en un documento la identidad de seis de estos: Se trata de los mexicanos Jesús Reynaldo Zambada García, alías el “Rey Zambada”; Sergio Villarreal Barragán, el “Grande”; Miguel Arreola Márquez; Edgar Veytia; Francisco Cañedo Zavaleta, y el colombiano Alex Cifuentes.
El abogado de García Luna, Cesar de Castro, intentó sin éxito oponerse al testimonio del “Rey Zambada”, quien también declaró en contra del narcotraficante Joaquín el “Chapo” Guzmán, durante el juicio en el que este fue condenado -en 2019- a cadena perpetua, más 30 años de prisión.
Hermano del líder del cartel de Sinaloa, Ismael Mario Zambada García, el “Mayo Zambada”, el “Rey Zambada” es un narcotraficante que fue detenido en México en 2008, y extraditado a Estados Unidos en 2012, justo cuando Genaro García Luna era titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal, en la administración del presidente Felipe Calderón.
Testigo estrella de la Fiscalía estadounidense en contra del “Chapo” Guzmán, Zambada García aseguró en ese juicio que García Luna fue sobornado por el cartel de Sinaloa con dos pagos de tres y cinco millones de dólares.
De acuerdo con los dichos del delincuente, los embutes que presuntamente se habrían entregado al hoy exfuncionario mexicano sirvieron para que este protegiera en particular al “Mayo”, y para permitir las actividades ilícitas del cartel del que también formaba parte Guzmán Loera.
A partir de este testimonio, Genaro García Luna fue detenido en diciembre de 2019 en Estados Unidos, acusado de conspiración internacional para distribuir cocaína, participar en una empresa criminal, y hacer declaraciones falsas.
Debido a que el juez se negó a invalidar esta acusación, como lo pretendía el penalista Cesar de Castro, el “Rey Zambada” volverá a tomar el estrado en la Corte del Distrito Este de Nueva York, aunque esta vez no señalará al “Chapo” Guzmán, sino que tendrá que reiterar la supuesta entrega de dinero a Genaro García Luna.
Convertido en colaborador de la Fiscalía y el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el “Rey Zambada” habría negociado con estas autoridades importantes beneficios a cambio de sus testimonios acusadores. De hecho, el paradero de este delincuente es desconocido.
Desde que declaró en contra del “Chapo” Guzmán dejó de aparecer en los registros de la Oficina Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés), e igualmente fue eliminado de las listas del Departamento del Tesoro estadounidense que, desde 2012, lo señalaban como un operador del narcotráfico.
El “Grande” y el exfiscal de Nayarit
Otros personajes del hampa que usará la Fiscalía estadounidense en contra de García Luna son Sergio Villarreal Barragán, el “Grande”, y Edgar Veytia, exfiscal del estado de Nayarit, este último condenado a 20 años de prisión en el país vecino.
El primero, otrora integrante de la banda de los hermanos Beltrán Leyva, también ya desapareció de los récords negativos que elabora el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Sergio Villarreal Barragán fue extraditado a esa nación en 2012, después de permanecer preso en México solo dos años, tras ser detenido -en septiembre de 2010- por elementos de la Marina en el estado de Puebla.
El “Grande” acusó a Genaro García en una Corte de Chicago, Illinois, de haber colaborado con el cartel de los Beltrán Leyva, junto con Luis Cárdenas Palomino, extitular de la División de Seguridad Regional de la hoy extinta Policía Federal de México. Estando en funciones, tanto Cárdenas como García Luna presuntamente habrían recibido fuertes sumas de dinero provenientes del narcotráfico, según el testimonio del capo.
Cárdenas Palomino, quien se encuentra preso desde 2021 en el penal del Altiplano en el Estado de México, está acusado del delito de tortura que habría cometido en contra de dos hermanos de Israel Vallarta, este último presunto líder de la banda de secuestradores los Zodiaco, quien fue aprehendido en 2005 junto con la francesa Florence Cassez.
Al exjefe de Seguridad Regional de la otrora Policía Federal también se le persigue en Estados Unidos por narcotráfico, aunque hasta ahora no se ha pedido su extradición.
A su vez, el juez Brian M. Cogan autorizó a la Fiscalía citar al exfiscal de Nayarit, Edgar Veytia, quien purga una condena de 20 años en la Unión Americana, tras ser detenido en ese país en 2017.
Convicto por traficar heroína, cocaína, metanfetaminas y marihuana, Veytia era funcionario en los mismos años que lo fue García Luna, y casualmente su defensa en las Cortes estadounidenses la encabezó el mismo abogado del “Chapo” Guzmán, el penalista neoyorquino Jeffrey Lichtman.
El exfiscal nayarita cuenta con doble nacionalidad, mexicana y estadounidense, por lo que su testimonio en contra Genaro García Luna podría conseguirle una reducción de su sentencia o su eventual liberación.
En cuanto a los otros testigos que dio a conocer el juez Brian M. Cogan destaca el colombiano Alex Cifuentes, quien en realidad se llama Hildebrando Alexander Cifuentes Villa, un hombre que trabajó para el “Chapo” Guzmán en Sinaloa, y que luego participó como testigo acusador en el juicio de este.
Cifuentes protagonizó en 2019 una de las más escandalosas revelaciones que se ventilaron en el proceso penal de Joaquín Guzmán Loera, al afirmar que el expresidente de México, Enrique Peña Nieto, habría recibido un soborno de 100 millones de dólares.
La Barbie en la reserva
Si bien el nombre de Édgar Valdez Villarreal, la Barbie, no fue mencionado en el documento del juez Brian M. Cogan, no se descarta que este narcotraficante también acuda como testigo de cargo en el juicio de García Luna, debido a que fue integrante de los cárteles de Sinaloa y del clan delictivo de los Beltrán Leyva.
Desde noviembre de 2022, Valdez dejó de estar bajo la custodia de la Oficina Federal de Prisiones norteamericana, lo que generó múltiples especulaciones sobre su posible liberación. En realidad, el delincuente sigue preso y su condena se mantiene hasta el 27 de julio del año 2056, aunque se desconoce en qué reclusorio norteamericano se aloja.
Valdez Villarreal también fue detenido en el gobierno de Felipe Calderón, específicamente en 2010, y enviado a Estados Unidos en 2015. Tres años después se declaró culpable de traficar cocaína a ese país, y realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita.