- Incontrolables los contagios en todo el tejido social
- La pandemia llegó al alto clero, a empresarios
- Difícil el cumplimiento de paliativos, exigen confinamiento total
Nos encontramos en la fase más grave de la pandemia que azota a la humanidad; esto implica que el virus está integrado en la población, lo que es prácticamente imposible darle seguimiento (y aún menos detener) a la cadena de contagios; tal como lo muestran las cifras de información nacional y estatal, la transmisión se ha generalizado de tal manera que los contagios son comunitarios y los casos diarios se van a seguir disparando estableciendo cada día cifras históricas.
Esto es, el resultado criminal de la política de “mitigación” que erróneamente determinó el gobierno mexicano para enfrentar la crisis; y a esto le ponemos la consustancial conducta de los mexicanos, la displicencia y el importamadrismo constituyen el verdadero peligro; y ahora tendremos que adicionar, el pánico en el cual ya están entrando las autoridades, ante los datos catastróficos del incremento de la pandemia.
Pese a todo, ahora con el presidente López contagiado, lo que urge es que el gobierno mexicano tomen medidas contundentes para minimizar la pérdida de vidas humanas y todo el sufrimiento que esto trae consigo para las familias, el tejido social se corroe y no atan a la imperiosa necesidad de ajustar las estrategias, de acuerdo a los ejemplos de lo que han hecho otros países y a las evidencias científicas disponibles.
La elemental medida es clara, el aislamiento y el distanciamiento social funcionan, entre más estrictas son, funcionan mejor; así lo testimonian las acciones que se han hecho en otros países, más pobres y más ricos que México; ejemplos abundan: Viet Nam, Nueva Zelanda, Suecia, Noruega, y por inaudito que parezca, la mayoría de los Estados africanos.
Y los académicos, serios y reconocidos de México, gente especializada que trabaja en Universidades extranjeras y de la UNAM, se lo han dicho en todos los tonos, esta fase 3 la tenemos en el país, desde el pasado mes de abril; la respuesta ha sido mal y tarde, no hay pruebas masivas, ni rastreo de contactos; han preferido el monitoreo de la ocupación hospitalaria, luego que meses atrás le dijeron a la población “que solo acudan a los hospitales cuando tengan los signos de la enfermedad”.
Lo cual es criminal; en la manipulación informativa que a diario difunde el gobierno del presidente López, subyace el modelo de buscar la inmunidad de rebaño, tal como lo dijo el 30 de junio del 2020 José Luis Alomía, director de epidemiología de la Secretaría de Salud, estrategia que tuvieron inicialmente Suecia e Inglaterra y que ya fue corregido por la enorme cantidad de fallecidos que se les acumularon.
Hace un par de días, el premier inglés, hizo un mea culpa, al señalar que la responsabilidad de los más de cien mil muertos era responsabilidad suya, al haber impulsado esta errática estrategia.
Pero en México y en Nayarit, se acumulan yerros y una permisividad que raya en el extremo; al no tener gobernante que pueda efectivamente ser el líder que requiere una sociedad pasmada por los efectos de la pandemia, tenemos ejemplos de incongruencias y la prevalencia de pésimas prácticas médicas que suceden en la ciudad capital.
Primero, el nuevo hospital del ISSSTE ubicado frente al centro contra las adicciones Marakame; fue inaugurado en el mes de enero del año pasado, un hospital de primer nivel con 150 camas de hospital perfectamente equipado, con tecnología de punta; ahora con la pandemia le fue entregado a los militares, Sedena y Guardia Nacional, y destinado a hospital de atención a enfermos de Covid; ellos, solo requieren de 20 camas, ¿y entonces, las 130 camas disponibles…? ¿qué hacen con ellas, están desocupadas y desperdiciadas..?
Mientras tanto en el hospital del ISSSTE de La Loma, ya superaron el 100% de ocupación, la zona de urgencias ya instrumentaron camas, y en la cochera de entrada están atendiendo a pacientes, nada más pusieron unas mamparas para protegerlos del exterior.
Y los líderes de los sindicatos federales, como los del Snte, no han dicho ni pío, cabizbajos a la política de sometimiento que está imponiendo el gobierno del presidente López.
Segundo, me dicen profesionales de medicina, egresados de la UNAM, de la UdG, con más de 30 años de experiencia, de la dudosa capacidad profesional que lidera un médico cubano en el Hospital Puerta de Hierro de Tepic; ahí, se les han muerto más de cien pacientes (un alto porcentaje por Covid); los altísimos precios de sus atenciones son demenciales, hay maestros universitarios que deben más de millón y medio de pesos, por pésimos tratamientos; familias a quienes ahí se les murieron sus pacientes y adeudan cuentas de cientos de miles de pesos.
Y las entidades del gobierno estatal, las organizaciones de médicos, no han realizado acción alguna, ¿o será que callan porque un ex gobernador de triste memoria es uno de sus principales accionistas..?
Tiempo de zopilotes el que se vive en México; en Nayarit, con lenes paliativos, existe un desasosiego en la población; y en la ciudad, de noche, la atmósfera se dimensiona con un miedo colectivo, con el luto permanente de la población…
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