Conforme transcurre el tiempo político, para algunos demasiado lento, para otros de manera justa, a la medida de su intereses, ayer, bajo la dirección del jefe político del grupo gobernante, el diputado local –ya con licencia- Gianni Ramírez, se registra como precandidato a diputado federal por el segundo distrito electoral federal, cuya sede es la ciudad capital, un territorio que hace unos cuantos meses le diera una contundente derrota al Gobierno y su partido en los comicios para la comuna.
El exitoso ingeniero civil, egresado del Tecnológico de Tepic, epítome en su formación profesional y política de la llamada “cultura del esfuerzo” aquella descriptiva frase que acuñó en su momento Luis Donaldo Colosio para acreditar que son escaladores sociales y políticos, pero se sube por lo áspero; de ello da razón la existencia del ahora pre candidato del tricolor.
En ocasiones, el diseño de la política electoral, y de los abanderados del partido tricolor, tiene factores imponderables que se conjugan con la voluntad política, la estrategia del sexenio para pre constituir escenarios sucesorios y el tener que lidiar, como en el caso, con los rescoldos del pasado oprobioso, cuyo grupo compacto no deja de estar jorobando el decurso del presente gobierno.
El segundo distrito, en mayor medida, no está seguro para ningún partido, cualquiera que sea su candidato, frente a los otros dos, el primero por el norte y el tercero por el sur, en dónde los pre candidatos registrados, al parecer cuentan con un escenario bonacible, menos complicado que el que tiene ahora Gianni para acreditar que su exitosa campaña para diputado local puede replicarse en la extensión territorial que tiene esta importante posición electoral.
No vamos a abundar sobre los atributos y fortalezas que tiene en su persona, Gianni, hasta las elecciones pasadas, representaba la mejor opción para la alcaldía de la ciudad capital; algún día sabremos la causa del porqué no fue nominado para esta candidatura; hoy, su jefe y amigo, junto a la expectativa que representan la recomposición de las fuerzas partidarias que se expresan en la ciudad capital, le dan esta oportunidad que, sin duda alguna, es el más difícil reto político electoral que haya tenido en su corta vida política.
Todo apunta que hará una pre y una campaña exitosa, supo despertar los resortes positivos del electorado en la amplia base social que tiene el Pri en esta ciudad, merced a su carisma, a su rápida respuesta a los reclamos sociales y a su afortunado entender del cómo funciona el ABC de la política electoral; consideramos que tiene activos a su favor, del modo tal que podrá enfrentar sin miedos, a las oposiciones y, sobre todo a las causas contrarias que originaron la derrota de su partido en los comicios locales anteriores.
EL SUPLENTE
Conozco a Arturo Helenes, desde unos treinta años, le vi crecer en las filas juveniles del Pri, en su no lejana juventud, llevó a extremos algunos aspectos de su existencia, un sibarita de los buenos, deje de verlo algunos años, y ya hace más de un lustro le aprecio el asentamiento que hizo de su personalidad, nunca perdió su permanencia en la militancia tricolor, es de esas personas que tienen en los genes el priísmo y son incondicionales de todo nuevo líder del Cde, de todo gobernante en turno.
El hecho de que llegue al escaño que deja Gianni, debemos apreciarlo como un responso a los muchos priístas que se la parten en cada campaña, que son capaces de hacer lo indecible con tal de cumplir con las pequeñas y graves comisiones que les endilga el partido, el candidato en turno, sin recibir recompensa alguna; vaya..! en ocasiones no les dan ni las gracias, ni reconocimiento alguno a estos obreros de la talacha partidaria.
A partir de hoy, pues ya va contar con recursos suficientes para que su cofradía del “Bar don Toño” no pase las vergüenzas de que les nieguen el trago por que la cuenta está abultada; y, desde luego, tendrá una mejor condición para desarrollar su inacabada vocación de seguir siendo un fiel cuadro del institucional. Enhorabuena para nuestro amigo Arturo.
LA MOSCA EN LA SOPA
En el despliegue de las aviesas ambiciones del sátrapa ex gobernante, aparece la desagradable y repulsiva figura de Alejandro Galván, el pillo “empresario” metido a político por obra y gracia del perverso personaje de marras; personajillos que aspiraron a ser político, típicos de los que salen de la “olla express”, sin cultura política, sin pudor o vergüenza social alguna, zafios pues.
Se registra como precandidato para el segundo distrito, viene a tratar de descomponer el panorama interno del Cde estatal y de los planes electorales del gobernante Sandoval.
Tipejos como Galván, no tienen ni la más puta idea de lo que es el Pri, su historia, su ideología, su declaración de principios; y cuáles debieran ser los objetivos superiores de los diputados en el tiempo difícil por el que atraviesa la república; el babieca no alcanza a entender que son el vil instrumento de un chantaje, de las acciones de los supuestos agravios que ha recibido al ser inexistente su patrocinador en este sexenio. Contacto.- cronicaslip@gmail.com
