Por Surya Palacios / Alto NIvel
A Emma Coronel Aispuro, esposa del narcotraficante mexicano Joaquín Guzmán Loera, alias el “Chapo” Guzmán, solo le quedan 10 meses de reclusión, y justo cuando ha sido fijada la fecha exacta para que obtenga su libertad, en la primera quincena de septiembre de 2023, el otrora líder del cartel de Sinaloa ha decidido pedir que se anule el juicio con el que fue condenado a cadena perpetua más 30 años de prisión.
La pareja se encuentra privada de su libertad en dos distintas prisiones de Estados Unidos: Mientras Joaquín Guzmán pasa 23 horas al día en una celda del Centro Penitenciario de máxima seguridad ADX Florence, ubicado en el desértico estado de Colorado, Coronel Aispuro vive en una cárcel de mínima seguridad ubicada en Fort Worth, Texas.
Dado que su cónyuge obtendrá su libertad el próximo 13 de septiembre de 2023, el “Chapo” Guzmán pidió el mes pasado la anulación de su juicio en un documento de 13 páginas, firmado de su puño y letra, que esta semana fue dado a conocer en el expediente del narcotraficante, y cuya copia posee ALTO NIVEL.
Guzmán, quien es el reo número 89914053 en el llamado Alcatraz de las Rocosas, en referencia a la isla-prisión que fuera cárcel de máxima seguridad en los años treinta del siglo XX, frente a la Bahía de San Francisco, se declara inocente en su petición, y afirma que “se le negó el derecho a la asistencia efectiva de un abogado”.
Este argumento es difícil que se sostenga en las Cortes de Estados Unidos pues, a lo largo de su proceso, el delincuente mexicano contó con la defensa de todo un equipo de penalistas, encabezado por Jeffrey Lichtman.
Este último es un famoso -y caro- letrado neoyorquino que incluso logró liberar entre 2004 y 2009 al mafioso John A. Gotti, descendiente de la familia Gambino, un clan que durante décadas ha sido acusado de encabezar a la mafia en la costa este norteamericana.
En la solicitud para que su juicio sea anulado, el narcotraficante -de 65 años- añade que su defensor “brindó asistencia ineficaz” al no solicitar una inspección, a puerta cerrada, de los documentos con los que fue acusado, además de que tampoco se objetaron varias mociones de la Fiscalía.
Asimismo, el abogado Lichtman no exploró “la posibilidad de un acuerdo de culpabilidad potencial”, que habría podido negociarse con el gobierno estadounidense, tal y como lo hizo la esposa de Guzmán Loera, quien se declaró culpable de conspiración para distribuir e importar drogas, además de lavado de dinero y creación de empresas fantasma, consiguiendo una sentencia mínima de 36 meses de prisión.
Esa sentencia solo será cumplida parcialmente por Emma Coronel, pues obtendrá su libertad al haber purgado solo 30 meses de reclusión, a los que se añadirán otros 48 meses (4 años) de libertad condicional.
Según la solicitud del “Chapo” Guzmán, él también habría accedido a declararse culpable negociando con la Fiscalía, lo que -según el documento- no fue posible porque no lo solicitó su abogado defensor.
Impugnan cambios de la extradición
La petición para que sea revertido el juicio de Guzmán Loera fue promovida en la Corte del Distrito Este de Nueva York, la misma que lo sentenció a cadena perpetua, por la abogada de origen latino Mariel Colon Miro, quien también defiende a Emma Coronel Aispuro.
La litigante ha declarado a la prensa que, además de prestar sus servicios jurídicos al par de delincuentes, sostiene una amistad con la cónyuge del capo mexicano mucho antes de que esta fuera detenida en febrero de 2021.
Colon Miro detalló en la moción de el “Chapo” Guzmán que este fue juzgado erróneamente en Nueva York, en una Corte de Distrito que “carecía de legitimación” y que estaba “viciada por el fraude por parte de las autoridades estadounidenses”.
Según la abogada se aplicó una regla de exención de especialidad, posterior a la extradición, que habría perjudicado a Joaquín Guzmán Loera, pues México accedió a enviarlo a Estados Unidos para que se le enjuiciara en Texas o en California, y no -como ocurrió- en una Corte neoyorquina, ubicada en Brooklyn.
Todo esto “perjudicó los derechos” del narcotraficante, teniéndose ahora un “efecto acumulativo de estos errores” que presuntamente privaron al detenido “de un juicio justo”, concluye el documento.
La respuesta a la petición del narcotraficante para que sea anulado su juicio, por parte del juez Brian M. Cogan, aún no se ha hecho pública en el expediente, pero en caso de una negativa, lo que es muy previsible, en la misma moción Guzmán Loera también solicita programar una nueva audiencia probatoria para mostrar evidencia que no habría formado parte del proceso en el que se le condenó en julio de 2019.
A lo largo de 2022, todos los recursos promovidos por el “Chapo” Guzmán han sido rechazados. Primero, el 25 de enero pasado, la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito en Estados Unidos confirmó la sentencia a cadena perpetua, mientras que el pasado 6 de junio la Suprema Corte de ese país se negó a analizar una petición para que el caso fuera revisado en esa máxima instancia.
Lo mismo podría ocurrir con este recurso en el que se pide la anulación del juicio del narcotraficante, el cual es la última oportunidad que le quedaría al mexicano, luego de que en segunda instancia ya se confirmó que debe permanecer en prisión el resto de su vida.
