Escanearán el rostro de los usuarios del nuevo aeropuerto en la documentación, lo que servirá para las revisiones de seguridad y el abordaje
Los pasajeros que acudan al nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) documentarán por sí mismos o en los mostradores entregando los datos biométricos de su rostro, para con ello pasar más rápido las áreas de seguridad y el momento de abordaje al avión, así lo confirmó este lunes el general de brigada Gustavo Vallejo Suárez, comandante del Agrupamiento de Ingenieros que se encargó de la edificación de esa terminal aérea.
“Que el pasajero viva una experiencia le llaman universalmente touchless, sin tocar nada, o paperless, sin papeles, que desde su propia casa con su computadora a través de un reconocimiento facial haga su documentación inicial o el pre-check-in, o aquí también a través de los quioscos, y si todavía no lo hace si una persona mayor llegue al mostrador común donde una señorita le va a decir acérquese por favor a este escaneador de facial (sic) para escanearle su rostro”, detalló el militar en la rueda de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Vallejo Suárez agregó que los datos biométricos del rostro permitirán al pasajero “pasar por todos los filtros desde documentar, llegar a la zona a los filtros de seguridad para ingresar a la zona estéril, pasar por los filtros de seguridad, y todavía hasta en la sala de última espera ahí también viva esa experiencia de controles biométricos para que con el simple aproximación (sic) y poner su cara pueda ingresar sin hacer esas largas colas”.
Todo esto se justifica porque el nuevo aeropuerto se construyó tomando en cuenta que estamos en una etapa postCovid-19, y para hacer más eficientes “los tiempos de documentación de los pasajeros”, refirió Gustavo Vallejo Suárez.
El general no precisó si habrá alguna opción para la documentación e ingreso de viajeros que no quieran entregar sus datos biométricos, tampoco detalló si se les pedirá a los pasajeros que acepten la entrega de estos datos sensibles mediante un consentimiento informado que, legalmente, debe detallar el tratamiento y uso que se le dará a esa información.
ALTO NIVEL hizo estas preguntas al área de Comunicación Social del AIFA y a su homóloga en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y en ambas dependencias declinaron responder al respecto.
De su lado, fuentes del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) comentaron que en los próximos días analizarán esta medida para fijar una postura específica sobre el tratamiento de esos datos.
Privacidad de datos
Los datos biométricos son todas las propiedades físicas, fisiológicas, y de comportamiento del individuo, incluyen nuestras huellas dactilares, el iris, la retina, la forma y característica de nuestro rostro, nuestro color de piel, y hasta las particularidades de nacimiento que tenemos en nuestro cuerpo.
Los derechos humanos a la privacidad, a la autodeterminación informativa, y al libre desarrollo de la personalidad, contemplados en la Constitución mexicana, pueden ser transgredidos en caso de que las autoridades castrenses, encargadas del manejo del AIFA, impidan el acceso a los pasajeros que no quieran que su rostro sea escaneado.
Por ende, debe existir la opción de documentación, ingreso y abordaje de manera tradicional, sin que se obligue al pasajero a entregar los datos biométricos de su rostro, de lo contrario estaríamos ante una violación de la Constitución y de la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados, pues la empresa que tendrá el control de esa terminal aérea pertenece a la Sedena.
De igual forma, si no se quieren trasgredir esas normas y vulnerar los derechos humanos de los pasajeros, antes del referido escaneo se debe entregar un documento que detalle el uso, el tratamiento y la forma de almacenamiento de esos datos que son de carácter sensible, el cual debe contar con el consentimiento expreso y firmado del viajero.
El derecho humano a la privacidad incluye poder decidir, de manera libre e informada, la forma en la que proporcionamos nuestros datos personales a instituciones públicas y privadas, lo que incluye limitar el uso de nuestros datos biométricos.
Si alguna persona se niega a entregar estos datos y no quiere que su rostro quede registrado en los sistemas del AIFA, no se le puede impedir que acceda al aeropuerto mostrando físicamente su pase de abordar e identificaciones, como se hace en cualquier otro aeródromo del país.
Es decir, no se puede obligar a nadie a realizar una identificación biométrica para utilizar el AIFA, hacerlo implica una violación injustificada de la autoridad al derecho humano a la privacidad.
Ante esto puede argumentarse que en diversos aeropuertos extranjeros se piden datos biométricos similares, o incluso cuando se solicita una visa para poder ingresar a países como Estados Unidos. Sin embargo, en esos casos estamos ante las leyes propias de esas naciones, mientras que en México tanto autoridades como particulares deben seguir y respetar las normas internas que obligan al respeto del derecho humano a la privacidad, que incluye negarse a proporcionar datos sensibles como lo son los datos biométricos.