Sucede de continuo, en Nayarit, en su historia reciente, hemos conocido muchas defecciones de militantes o servidores públicos cuyo origen partidario les avergüenza y en un momento coyuntural, una campaña política, un cambio de estafetas públicas, se pronuncian con una condena sobre la práctica política del que fuera su partido y se manifiestan que se echan en brazos del partido dominante; nada extraño en los interiores del territorio de la política electoral, en dónde las reglas de la civilidad y la urbanidad política están ausentes; todo se vale, mientras el marco legal sea laxo.
Los derechos de los militantes de un partido político, tienen su propio espacio para ser deducidos, según la norma vigente que los rige, cada cual de los institutos políticos cuya existencia es posible, por la bondadosa legislación federal que los ha elevado a la categoría de instituciones de interés público; debieran tener las instancias vigentes para resolver en su interior, las inconformidades de su militancia respecto de los temas torales que hoy les ocupan.
En Nayarit la conducta de las dirigencias estatales del Pan y del Prd, son, por decirlo de manera pudorosa, absolutamente impresentables, cada grupúsculo que controla estas franquicias, tienen años usufructuando de manera patrimonialista su representación, los pleitos y reacomodos, traiciones y berrinches solo tiene un móvil, el pleito por la talega, las cantidades millonarias que implican las prerrogativas electorales, son el botín obvio; junto a las posiciones de representación proporcional y candidaturas nominales que, incluso alcanzan un tasa alta para ser merecedores de ello.
Cada una de las posiciones electorales, desde la regiduría, diputación, presidencia municipal, son el escalón de sus titulares para seguir creciendo, de un puesto a otro, hacia adelante, o hacia atrás no importa, lo fundamental es, estar en el aparato de las instituciones públicas, y darle salida a sus vocaciones de servicio; esta quizás, sea la explicación de la defección pública que han protagonizado los aún regidores del Pan y del Prd, Lalo Naya y Milton Rubio, quienes por su singular y acreditado protagonismo como integrantes del cabildo del Ayuntamiento de Tepic, lo había visualizado como posibles merecedores de una candidatura a diputados locales, cada cual abanderando a su partido.
No sé con certidumbre que haya hecho Milton, empero, Lalo, se dedicó con ejemplar afán a ser un auténtico procurador de los ciudadanos de su demarcación; con publicidad o sin ella, el “Toro” ha tenido en el regidor panista, un eficaz aliado para tramitar, gestionar acciones no solo en el Ayuntamiento; y desactivar a tiempo desaguisados que hubiesen causado escozor en la presidencia municipal; para eso son pues; para eso se les paga y dicen que muy bién; estos regidores, en el páramo de güevones que son los otros integrantes del cabildo local, se distinguieron de manera favorable, y hoy, públicamente se incorporan a la candidatura de Roy Gómez, el abanderado priísta a la presidencia municipal de Tepic.
Su experiencia temprana, su paso por la actual administración, sin duda le puede ser útil al futuro edil; conocen las tripas del Ayuntamiento, saben de los enclaves caciquiles y cuáles entidades funcionan y cuáles son rehén de los burócratas sindicalizados.
LA “BANDA DEL MORRAL” ATACA DE NUEVO
Deveras que son irredentos, está en su naturaleza, son, obcecados, fanáticos, convenencieros, saben torcer los hechos de una manera inaudita, todo para capitalizar sus intereses partidarios; el líder de la “banda del morral”, el ufano y rubicundo Guadalupe Acosta Naranjo, protagoniza de nuevo un lance en contra del fiscal de hierro, merced a las derivaciones de su actitud, frente a la plañidera condición que siguen protagonizando, los perredistas, panistas y su candidato a edil, Polo Domínguez.
Gandul que es, de verdades a medias, pasa a la exageración para hacer sus singulares admoniciones; la carta abierta que circula en redes de la internet, es un auténtico dechado de la estulticia que le es consustancial al liderzuelo de marras, el mismo argumento subyacente que expresó hace días su compinche Navarrete, cuando “fueron intimidados por el fiscal y sus encapuchados” en el patio de la fiscalía; que el escenario de las campañas políticas es propiedad exclusiva de los partidos, que el Estado nada tiene que hacer en dicho territorio.
Es tan pueril, el argumento que cae por su propio peso, si Lupe Acosta, está “curado de espantos…” pudiera ser que troque con mejor afán, los proyectos de su candidato panista, para que medio puedan entender lo que significa la autonomía del gobierno estatal y darse las prácticas que sean menester para el combate eficiente contra la densidad delincuencial; poco conoce el suscriptor de la carta abierta; los cuerpos de élite de las fuerzas armadas federales, sí van con el rostro protegido.
Quizás, no le haya tocado ver la actuación de las fuerzas federales de élite, dado que sus acciones más notorias, en la anterior legislatura, es la protección de un delincuente michoacano, hecho diputado federal por el capo al que apodan “la Tuta” y que fue documentado hasta la saciedad por los medios chilangos e internacionales, Lupe Acosta, metió escondido en su vehículo particular al estacionamiento de San Lázaro al delincuente éste, lo tuvieron en su oficina más de 24 horas, hasta que le tomaron la protesta para que pudiera gozar de la impunidad que le otorga el fuero.
Con esta ausencia expósita de calidad moral o cívica, el gandul jefe de “la banda del morral” incursiona de nueva cuenta como el nuevo mesías para intentar demeritar la función que ha desarrollado la fiscalía en prodigarle a la sociedad nayarita, la paz, la seguridad pública que requiere toda sociedad para trabajar y, tener un clima acorde para el desarrollo de las campañas de proselitismo electoral.
Su torpe candidato, es el que se metió en camisa de once varas y no atan como salir del atolladero. Ora que..? ¿así de entrón y macho es el tal Acosta Naranjo..? ¿aguantará un lene recargón institucional..? si ya está chillando por que los inefables trolles del Facebook ya le clonaron su página. Já..! aquí lo dijimos, la campaña política nos deja ver de que están hechos los hombres públicos; y en este caso, solo vemos barro, frágil, delicadito y sucio…
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