La confederación nacional campesina, fue un poderoso instrumento del modelo corporativo y patriarcal del Estado mexicano, durante el largo milenio de dominio del Pri; eficaz en grado sumo para la movilización política de los hombres del campo; y eficaz para mantener a millones de mexicanos en estado de adocenamiento, como menores de edad, siempre dependientes de la mano proveedora de “papá gobierno”.
La sociedad cambió, México entero se ha transformado en algunas cuestiones para bién; en otras para mal; con la transición política y la alternancia en la presidencia de la república con dos sexenios panistas, muchos de los priístas aún siguen andando “turulatos” (Elba Esther Gordillo dixit).
No es el caso de Manuel Cota, quien de manera circunstancial llegó a la dirigencia nacional de la CNC, siendo tal puesto, de la mayor importancia para un Pri necesitado de mayor presencia y legitimidad en las nuevas generaciones del campesinado mexicano; que en los últimos años, ha sido un bastión de los partidos y organizaciones marginales, contestatarios y opositores en todo lo que haga o deje de hacer el gobierno de la república.
Recuerdo el pleno esplendor y presencia política de la CNC, bajo el sexenio de Luis Echeverría; no recuerdo que dirigente agrario le dijo “a una voz suya, este país, se incendia o se levanta..” y luego la toma de protesta de Cervera Pacheco, al arranque del sexenio de José López Portillo; el campesinado seguía uncido al modelo paternalista y sus liderazgos parte vital de la nomenclatura del tricolor.
El proceso electoral federal anterior y las elecciones estatales recientes, fueron una dura prueba para la organización que preside Manuel Cota; ignoro el cómo ha recompuesto la ideología del agrarismo mexicano en el tiempo de la alternancia y de que el monopolio del poder es cosa del pasado; los campesinos son ahora, los olvidados del Estado mexicano; ser maistro chantajista de la CNTE tiene mejores gananciales.
Ya no existe Banrural ni Anagasa, las dos organizaciones que fueron la madre nutricia de los bribones líderes ejidales y políticos que aprovecharon las bondades del sistema y los cientos de miles de millones de dólares se fueron por el caño de la corrupción política.
LOS PROBLEMAS DE MANUEL
Este es, uno de los problemas que enfrenta Manuel Cota, ya no representa al gobierno paternal que traía la talega llena para saciar las ambiciones de los líderes ejidales, para la cooptación de las organizaciones marginales, todas esas que surgieron como hongos en verano a la par de la democratización del Estado mexicano.
Hoy, se tiene un nuevo modelo económico, el Estado se está desembarazando de muchas de las áreas estratégicas de la economía, lo cual se refleja en el aparato político del partido del presidente; y no existe el manejo ideológico que le explique a su gente qué cosa hoy son, al no ser ya -el campesinado- los favoritos del gobierno de la república, la crisis de identidad es la primera de las cuestiones que nos tiene que dilucidar Manuel Cota y cuates que le acompañan en la celebración del congreso nacional de la CNC.
Luego, al terminarse las viejas cuotas de poder político, ya no tienen la fuerte presencia en gubernaturas, congresos estatales, regidurías, su representación en el legislativo federal es menor; sin embargo, para al Pri remodelado a las condiciones de la contienda política de deveras, con una sociedad demandante, rijosas oposiciones y un mal humor ciudadano, la CNC tiene un papel importante.
Los congresos nacionales de esta central campesina, sirvieron para la ratificación de lealtades, para la programación de acciones legislativas y para recomponer el escenario político electoral tanto al interior como en el esquema de posiciones que el Cen del Pri distribuye entre su nomenclatura; el que se llevará a cabo en esta ciudad de Tepic, debería ser un parte aguas, para el verdadero empoderamiento de una clase social que reclama profundizar los cambios económicos y las políticas públicas que le han sido ajenas.
Como nayarita, Manuel Cota en la realización de este congreso nacional de la CNC, tiene la oportunidad de ayudar a la economía de los empresarios hoteleros y restauranteros de todo tipo; los tres días con la estadía de más de diez mil campiranos es un reto mayúsculo para la organización y la atención a los visitantes.
El día 25 de agosto, viene Enrique Peña Nieto a la inauguración; el 26, estarán los secretarios del gabinete que tienen que ver con la propuesta cenecista y el 27 se terminan los trabajos de las mesas y la clausura del magno evento.
Esperamos varias cuestiones de este congreso; uno, que la gente que nos visita sea bien atendida; dos, que se reordene ideología y objetivos de la CNC en pleno siglo XXI; que el gobierno de la república afiance sus políticas públicas para incentivar el agro mexicano.
Y quizás como una derivación coincidente, Manuel Cota reciba el apoyo multitudinario ante el presidente para afianzar su aspiración de ser el próximo candidato de Pri a gobernador del Estado; quizás..
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