En el triste panorama de ineficiencias mayúsculas que la sociedad y los medios aprecian de algunos de los principales funcionarios del gobierno del Estado, cuya obligación de proporcionar bienes y servicios, junto a la inexplicable atonía e ineficacia del ayuntamiento que preside Francisco Javier Castellón, que han dejado en el abandono a la ciudad capital; constatar lo que hace por la parte urbana de San Blas, su alcaldesa, sin duda es relevante.
El método de comparar las enormes asimetrías que tienen, en cuanto a la enormidad de recursos que debiera de ejercer el secretario de obras Ricardo Rincón, con los exigüos recursos que tiene el municipio de San Blas, a cargo de la simpática Candy Yescas, nos determina que el junior está en el lugar y en momento equivocado, mientras que nuestra amiga, persevera y lucha con tesón para acreditar que las ganas de trabajar por su gente se demuestra caminando y no discutiendo con sus críticos.
Viene a cuento esta bucólica columneja, por que el escriba de continuo se traslada al puerto de Sanbolas, para atender un par de negocios judiciales y aprecio el estado lamentable de las calles empedradas que están aledañas al centro histórico que hace algunos años le pusieron a las calles adoquín y remodelaron las banquetas; así como la plaza principal frente al palacio municipal.
Primero la alcaldesa, empezó a darle mantenimiento a la avenida de salida del puerto; luego de percatarse que no sirve el drenaje, movió todo y ahora la obra sigue con todo lo que ello significa, drenaje y alcantarillado así como un nueva carpeta de concreto, adoquín o pavimento; luego, convenció a los vecinos renuentes y se puso a levantar el empedrado de varias calles aledañas de la plaza para darle mantenimiento a la red de agua potable y drenaje.
Y apenas hace un par de días, en tiempo récord, hizo el cambio de una importante tubería que vieja e inservible daba problemas en la carretera que conecta La Aguada con la carretera vieja que llega a Sanbolas.
Ignoro qué tipo de recursos está invirtiendo en estas importantes obras públicas, que hace lustros ningún edil se había animado a realizar; y ayer, se metió a la escuela preparatoria que depende de la UAN para comprometerse a rehabilitar los sanitarios y el servicio de agua potable.
En los medios del puerto y en la red del FB Candy tiene varios detractores, y es explicable; y digo porqué: es mujer, tiene oficio para gobernar el municipio; no le tiene miedo a los retos, ni se la pasa lloriqueando esperando que le ayude el gobernador Toño Echevarría o su singular secretario de obras públicas; no tiene secretario particular, ni recursos para pagar publicidad a periodistas locales o de los medios de Tepic.
Loable y de reconocer los esfuerzos cotidianos que hace por Sanbolas su alcaldesa Candy Yescas; si Ricardo Rincón tuviera un ápice de su entusiasmo para cumplir sus responsabilidades, no andaría tan amuinado su jefe cada vez que sale a giras de trabajo…
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